Hablamos con Pepe Rodríguez, director artístico de Proexa, promotora del ciclo de conciertos ‘1001 Músicas – Caixabank‘. En esta entrevista conocemos el origen de esta iniciativa, los detalles de esta nueva edición y sus retos para el futuro.
¿Cuál es el origen del Festival 1001 Músicas? ¿Cómo y por qué nace esta iniciativa?
La Alhambra es uno de los monumentos más visitados de España, junto con la Sagrada Família y el Prado, y uno de los más reconocidos del mundo. A lo largo de todos los años que llevamos produciendo conciertos nacionales e internacionales en Granada y otros sitios, cada vez que venían artistas como Woody Allen o Leonard Cohen querían ir a ver la Alhambra.
Cuando llegábamos y la gente veía lo que hay allí dentro y, sobre todo, veían el Auditorio del Generalife, la pregunta recurrente era: ¿Y cómo puedo tocar yo aquí?
Intentamos empezar a poner en valor aquel espacio que siempre se había usado para flamenco, danza, música clásica… y no para otras músicas como lo que hacemos nosotros.
Hemos intentado mostrar un cartel lo más digno, ecléctico y amplio posible para todo tipo de públicos y edades
De hecho, como bien dices, el Teatro del Generalife es famoso por haber acogido en su seno a prodigios de la música clásica, el flamenco o la ópera, pero son pocas las ocasiones en las que el recinto ha acogido otros estilos de índole más contemporánea. ¿Qué os motivó para llevar el estilo indie a un escenario tan tradicional?
Los propios agentes de los artistas extranjeros eran los que nos decían que estaban buscando sitios para un «special show». De hecho, muchos shows especiales de artistas reconocidos en España inicialmente estaban previstos para la Alhambra, pero nunca se nos permitió llevarlo a cabo.
Justo unos meses antes del Covid-19, se nos permitió por fin realizarlo, pero coincidió con la pandemia y el confinamiento. El año pasado, al levantarse el estado de alarma, seguimos adelante con el proyecto y nos lanzamos con los artistas que teníamos programados del otro año: Lori Meyers, Love of Lesbian, Rozalén…
Este año vamos a ocho conciertos con aforo total y sin restricciones de Covid-19. Hemos intentado montar un cartel lo más digno, ecléctico y amplio posible para todo tipo de públicos y edades.
Sin duda, el festival cuenta con una selección de grandes artistas, tanto del panorama nacional como internacional. ¿Qué criterios habéis seguido para realizar una selección tan minuciosa y detallada?
La idea principal para este espacio era tener artistas con una trayectoria más o menos amplia. Dentro del criterio estilístico, se trataba de intentar llegar al máximo número posible de gente, y en tema internacional, poder empezar a abrir espacio hacia clientes extranjeros.
A la Alhambra van 8.000 personas al día a visitarla. Esto es un aliciente más; ver el concierto de tu artista favorito en un sitio tan precioso como este es una sobrada. La experiencia para la gente es total.
La edición de 2021 fue más estresante que hacer un concierto de Justin Bieber sin vallas de seguridad
El ciclo ‘1001 Músicas – Caixabank’ surge en 2021, el año posterior al inicio de la pandemia. Como promotor, ¿qué retos has tenido que enfrentar para impulsar un proyecto como este en una situación tan compleja?
Retos todos, en el sentido de que la edición de 2021 fue más estresante que hacer un concierto de Justin Bieber sin vallas de seguridad.
Íbamos absolutamente a la aventura, y sacamos en claro que no iba a ser nada fácil hacer esto, sobre todo en la primera edición, pero eran más las ganas que los obstáculos.
Si asumes desde un principio que trabajas en un espacio que es patrimonio mundial -por lo que tienes que mantener una serie de normativas-, y cuentas con la complicidad de todo el mundo es más fácil que las cosas fluyan.
Este año, gracias al éxito de la primera edición de 2021, habéis duplicado el número de conciertos. ¿Qué otras novedades podremos encontrar en esta segunda edición?
La difusión y la promoción basada en paquetes que incluyan entrada con hotel, con asistencia por la ciudad, diversos servicios turísticos y culturales… En principio, era el primer objetivo que teníamos: poder enseñar a los visitantes el resto de cosas de nuestra ciudad.
Para mí, crecer a lo ancho es hacer que la experiencia de cada asistente o artista sea lo más satisfactoria posible
¿Preveeis también una ampliación de formatos como, por ejemplo, el streaming?
Sí. El próximo año queremos intentar tocar el tema del streaming. Si el año que viene tenemos en la Alhambra, por ejemplo, a Nick Cave, y se han agotado todas las entradas, pero de repente das la opción de pinchar ese concierto en directo para verlo desde casa podemos llegar a muchos más sitios.
Además, antes de ofrecer los conciertos en streaming también nos gustaría mostrar un pequeño teaser de lo que es nuestra ciudad, del peso de Granada y de la Alhambra en la cultura nacional e internacional.
El concepto de este festival es que no vamos a crecer nunca a lo alto, solo a lo ancho. Y crecer a lo ancho para mí es hacer que la experiencia de cada asistente o artista sea lo más satisfactoria posible cada año.
Y, para terminar, enfoquémonos ahora en Proexa. Como promotora, ¿tenéis planeado en un futuro lanzar más proyectos parecidos?
Estamos trabajando con las otras capitales andaluzas para crear diferentes líneas y marcas propias vinculadas, sobre todo, a cosas más especializadas.
Cosas que tengan un pie en el pasado y un ojo hacia el futuro. Por ejemplo, en Sevilla estamos creando un ciclo que se llama ‘Sevilla in Black’.
Originalmente, Sevilla fue la capital andaluza más abierta a la música negra, por eso queremos recuperar esa historia, ponerla al día y ofrecer conciertos en formato teatro, trasnoches o espectáculos callejeros de música negra.
