Un Epic Concert es aquel concierto que marcó un antes y un después en la trayectoria de un músico. A veces incluso dando pie a que comenzase una carrera después de producirse ese momento de ‘yo quiero dedicarme a lo mismo’. Es por este motivo que en APMusicales.com preguntamos a los artistas cuáles fueron sus Epic Concerts. Hoy hablamos con Alfenic:
Ferry Sánchez, batería y coros:
No puedo afirmar que fueran conciertos en concreto los que me hicieran plantearme ser músico. De hecho el término ‘músico’ en sí, me da la sensación que todavía me queda demasiado grande. Cuando tenía unos diez años empecé a escuchar grupos como Green Day, Blink-182, Sum 41, y un sinfín de grupos del estilo, que me volaron la cabeza, y sentarían las bases de lo quería hacer yo si algún día formaba parte de un grupo.
Me viene a la cabeza un concierto de Blink-182, Live in Chicago, que veía una y otra vez fijándome casi de manera hipnótica en el batería, Travis Barker, una de mis mayores influencias (por no decir mi mayor influencia) cuando empecé a tocar la batería. Su manera de tocar, tanto sus redobles como la posición de su batería, inspiró a una gran cantidad de adolescentes que alucinaron con su puesta de escena y su actitud en el escenario e hizo que muchos intentaran imitarlo de una forma u otra.
También recuerdo que en 2005, teniendo yo 11 o 12 años, Green Day publicaron Bullet in a Bible, un DVD de un concierto en Inglaterra, que me dejó completamente flipado. La energía que desprendía el grupo, la implicación de la masa del público en cada canción… Era una simbiosis que yo quería experimentar algún día en un escenario.
De alguna manera sí que han influenciado mi manera de tocar (y a nivel del grupo, de componer), pero a eso hay que añadir que los tiempos cambian y la música que escuchamos también lo hace. Y no deberíamos verlo como algo malo, yo lo veo como un proceso que enriquece poco a poco lo que somos capaces de componer y aportar en forma de canciones.
Guille Martín, voz y guitarra:
Al igual que dice mi compañero Ferry, es difícil señalar un concierto como responsable de querer ser músico. Es todo un proceso… Todos y cada uno de los conciertos que he podido presenciar a pie de pista y he podido vivir encima del escenario han hecho posible que a día de hoy sepa firmemente que lo que me hace feliz es hacer música. Nunca he estado más seguro.
Dicho esto, siempre recordaré el primer concierto de la escena de Barcelona al que pude acudir: el concierto de presentación de Paramnesia de Avida Dollars en 2010. Ese concierto me hizo ver que haciendo las cosas bien y trabajando por lo que te gusta se podían llegar a hacer cosas muy serías… A pesar de estar en una sala tocando para apenas 50 personas. En ese momento supe que yo también quería subir encima de un escenario para mostrar mis creaciones al público.
Por supuesto, tampoco puedo olvidar los artistas que he visto en concierto una y otra vez a través de Internet. James Hetfield de Metallica, Billie Joe de Green Day, Jaret Reddick de Bowling for Soup, Ryan Key de Yellowcard… Muchos de los grupos que posteriormente he podido ver en directo y que, sin duda, han marcado lo que hoy en día soy.
También León Benavente en el Arenal Sound de 2017. Hubo conciertos de mucha más envergadura en esa edición, pero ese fue el que me enganchó, el que me hizo quedarme solo con una cerveza en la mano a primera hora de la tarde embobado con esos riffs de guitarra y esas melodías tan particulares. Noté como, a pesar de las dimensiones del escenario, el público que estaba allí mirando conectaba totalmente con los músicos. Allí es donde descubrí el valor de la gran escena de festivales en España.
Finalmente, señalar a la que fue una de las formaciones responsables a la hora de dar este paso adelante con nuestro tercer disco. Lower Than Atlantis y el concierto que pudimos disfrutar en el SlamDunk Festival de Leeds en 2018. Simplemente impresionante.
Albert Tarrés, bajo y coros:
Fue en el 2011, aún no estaba en Alfenic. Tenía claro lo que quería aunque no sabía cómo. El concierto y la actitud de Parkway Drive en el Estraperlo Club de Badalona me dejaron claro como quería que fuera mi trayectoria musical.
Estaba haciendo cola con unos amigos y los miembros de la banda australiana iban llegando a la sala. Algunos con skate, otros no, pero el guitarrista tenía la pierna rota y vino en muletas. Para mí era unas estrellas y verlos llegar con esa normalidad me marcó por completo. La humildad que mostraron fue lo mejor que he visto.
Ya en el concierto, la energía, la humildad y las caras de «estamos flipando» me parecían brutales. Por no hablar del guitarra que tocó todo el concierto con la pierna rota y en silla de ruedas. Salí de aquel concierto, y todo cambió. Sobre todo influyo en mi visión de hacer las cosas dentro de un grupo. Siempre me he considerado una persona humilde, pero al ver cómo funcionaba ese grupo supe como quería ser yo en una banda.
De todas formas, no creo que ningún concierto me haya influenciado a la hora de ser música ya que es algo que lo llevo dentro desde pequeño. Sin embargo, este concierto de Parkway Drive me enseñó qué tipo de músico debía ser.