El Fórum de la Acadèmia Catalana de la Música aborda la formación de nuevos públicos

El Fórum de l’Acadèmia, organizado por la Acadèmia Catalana de la Música, ha finalizado este domingo la primera edición, que se celebró en Barcelona del 21 al 27 de noviembre en el centro de mujeres Francesca Bonnemaison. El evento es de especial importancia porque se trata de la primera actividad de carácter público que organiza la Academia y nace con la voluntad de celebrarse anualmente y dar visibilidad a las acciones que la forman.

En esta edición, el Fòrum estableció su voluntad por convertirse en un espacio en el que se compartan las problemáticas del sector, y generar así sinergías que propicien la creación de proyectos conjuntos. Para llevar a cabo este objetivo, varios expertos nacionales e internacionales pusieron en común experiencias en campos como la formación, producción y difusión de la música, los mercados y el desarrollo de públicos.

La primera conferencia la impartió Adam Jeans, director de música del Arts Council England de Londres, una institución pública que invierte cada año aproximadamente entre 60 y 70 millones de euros en educación musical en el Reino Unido.

Jeans explicó que gran parte del presupuesto de la institución está destinado al proyecto Music Hubs, un conjunto de organizaciones locales (escuelas, organizaciones de arte, autoridades locales, etc.) que trabajan para promover la educación musical.

Así, Musics Hubs actúa de manera local para garantizar que todos los niños del Reino Unido puedan tener las mismas oportunidades de acceder a la educación musical. Actualmente cuentan con 120 Hubs distribuidos por todo el país. Y cada año, aproximadamente 1 millón de niños acceden a la música a través del proyecto.

“El acceso a la cultura les ayuda a sus capacidades y les proporciona confianza para tener una influencia positiva en otros aspectos de su educación” – Adam Jeans.

El Fòrum continuó con un debate moderado por Miquel Cuenca i Villamajó, gestor cultural y presidente de Joventuts Musicals d’Espanya, en el cual participaron los principales responsables de los centros de enseñanza musical de Catalunya: Josep Borrás, director de la ESMUC; Lluis Cabrera, presidente de la Fundación Taller de Músics; María Serrat, directora general del Conservatori del Liceu; Sonia Lanau, de la Associació Catalana d’Escoles de Música (ACEM); Pau Manté, responsable de formación del proyecto Cases de la Música; Jeroni Pagant, jefe de estudios de los centros educativos Jam Sessions; Olga Adroher, jefe de servicios del Ensenyaments de Règim Especial; y Sergi Diaz, presidente de las Escoles de Música d’Iniciativa Privada de Catalunya (EMIPAC).

Todos señalaron la importancia de tener acceso a una buena educación, recalcando que las escuelas tienen que estar a la vanguardia y hacer uso de las nuevas tecnologías. También afirmaron que hacen falta docentes que estén formados en educación musical, e insistieron en la necesidad de una formación continua del profesorado y, sobre todo, mucha conciencia del poder socializador de la música en las aulas. «Faltan más escenarios y más políticas para ayudar que los músicos tengan más visibilidad», señaló Cabrera.

El periodista musical Xavier Cervantes, por su parte, presentó la sesión La música y el mundo municipal: mercado, valores culturales y gratuidad, seguida de un debate moderado por el músico Eduard Iniesta.

Los participantes del debate fueron: Xavier Arnijas, de la comisión de Cultura de la Associació Catalana de Municipis; Carmen Zapata, gerente de ASACC; Jordi Gratacós, presidente de la Associació de Representants i Mànagers; Guillem Arnedom presidente de la AMJM; Josep Reig, presidente de MUSICAT; Montserrat Chacón, regidora de Cultura del Ayuntamiento de Sabadell; Narcís Casassa, director del área de Cultura del Ayuntamiento de Girona; y Josep Parés, presidente de la Federació de Societats Musicals.

En el panel se debatió el papel de los ayuntamientos como promotores de la música del país, la gratuidad de los conciertos ofrecidos por los consistorios y su afectación a la industria musical de Catalunya, así como el abuso de las contrataciones musicales y si es necesario que haya un manual de buenas prácticas para todos los festivales de música públicos y privados donde se supervise, por ejemplo, que haya paridad de género en las programaciones.

Todos estuvieron de acuerdo en que la celebración de conciertos gratuitos, una práctica extendida desde los años 80, ha afectado a la industria. Mayoritariamente, los ayuntamientos señalaban que la gratuidad es positiva si tiene la finalidad de dar visibilidad a músicos que de otros modo no tendrían espacio de exhibición. Desde el lado de la industria privada, en cambio, Carmen Zapata señalaba que la gratuidad «para una sala es una competencia desleal, porque acaba perjudicando a los mismos músicos», y Jordi Gratacós añadía que la «gratuidad es muy perversa porque no educas al público, que no da valor a lo que están consumiendo».

Con todo, todos los participantes estuvieron de acuerdo en que es un problema muy difícil de cambiar y que falta mucha más educación para aprender a escuchar música, ya que sin un público formado y crítico no hay una industria posible.

El Fòrum finalizó con un concierto que rindió homenaje a los fundadores de la Academia: Max Sunyer, Eduard Iniesta, Carles Vidal, Manel Camp, Santi Arisa, Pep Picas, Domènec Martínez, Miquel Àngel Pascual, Laura Simó, Toti Soler, Joan Vinyals, Joan Albert Amargós y Francesc Borrull. Al finalizar el concierto, recibieron el galardón como Miembros de Honor de la Academia.