Los promotores de tres festivales de gran importancia se reunieron en la recientemente creada Radio Primavera Sound, en el primer programa de ‘Forofestis’, para charlar sobre el pasado, el presente y el futuro de los festivales de música. Los tres gigantes de los festivales eran Gabi Ruiz (Primavera Sound), Neo Sala (Doctor Music Festival) y Marc Ventosa (Bilbao BBK Live), acompañados del equipo del festival barcelonés Joan Pons, Aleix Ibars y Fra Soler (este último ocupando el lugar de Sala, que llegó casi a medio programa).
No hubo ningún adelanto, pero sí que se habló mucho de cómo se trabaja para elaborar un cartel. «Este año ha sido un año muy difícil y muy extraño, uno en el que se han juntado muchos festivales y en el que hay muy pocas bandas grandes girando», explica Ruiz. Sala coincidía en que era un año extraño – «es un año malo porque muchos artistas están haciendo giras de estadios y no de festivales» – pero le restó importancia: «Nuestro festival es experencial… es mucho más que un cartel», aunque está seguro de que el cartel va a gustar mucho.
Ese fin de semana será «muy salvaje», en palabras de Ibars, porque coinciden el Doctor Music Festival, el Bilbao BBK Live y el Mad Cool. Sala explicó por qué y declaró que ellos no piden exclusivas. Según él, algo positivo porque esa guerra entre promotores al final influye negativamente al consumidor. De hecho, en España los precios están ya muy inflados: «los agentes de Inglaterra se ríen de lo que pagamos aquí», cuenta. Y añade que Europa se frota las manos con nuestros festivales. Finalmente, Sala instó en que los promotores españoles hablen entre ellos y que hablen también con el resto de Europa para establecer techos de precios, porque según él es ridículo lo que se paga en España. Ruiz también coincidía en que es algo que estamos haciendo muy mal.
Turismo musical
Otro aspecto a mejorar son los servicios que ofrecen los festivales: «Si queremos ser un referente de turismo musical en Europa, y creo que tenemos todo lo necesario para serlo, tenemos que hacerlo mejor». Los tres promotores coincidieron en que la principal ventaja competitiva es el clima, pero es necesario ir más allá y no quedarse solo ahí. Para ello es necesario ponerse a la altura de lo que está ofreciendo el resto de Europa en materia de turismo musical a nivel de servicios.
Hablaron de agua gratis, de condones gratis y de real food, que son servicios que ofrecerá el Doctor Music Festival. Estas y otras particularidades ofrecen una serie de comodidades y servicios que aportan calidad a la experiencia. Ruiz opina que este esfuerzo no se debe hacer por la edad del público o porque este target tenga más o menos dinero; sino porque los abonos han subido. Los promotores explican que tienen que ser consecuentes con ello, «y si damos una frankfurt, al menos tiene que ser un frankfurt en condiciones», dice Ruiz. En esta línea, también es importante procurar que haya buen ambiente y que la gente esté contenta. Y pagar casi cinco euros por una botellita de agua no es fomentar el buen rollo.
Según Ibars hay que cuidar al público y a la ciudad. Las acciones de BBK son ejemplares en este sentido porque hace tiempo que hace actuaciones gratuitas en Bilbao, la ciudad que acoge el festival. El año pasado The XX, sin ir más lejos. Según Ruiz la ciudad acompaña muchísimo al festival – añadió entre bromas que le encanta Bilbao -. Ventosa explicó que el BBK Live experimentó grandes cambios: antes era un gran grupo el que vendía las entradas porque el resto del cartel «era… simplemente el resto del cartel». Incluso ocurría que la gente iba a ver ese grupo y después se iba. Y de un tiempo a esta parte quieren que la gente compre las entradas por el 80% del festival, que sea por el evento en su conjunto y no por un solo grupo. Además de que, según él, es muy aburrido hacer un festival solo con un grupo importante.
No hay rivalidades
En varios momentos mencionaron que son profesionales y que se llevan muy bien, que no hay rivalidades. De hecho Ruiz y Ventosa son buenos amigos. Para Ventosa el Doctor fue muy especial porque fue el segundo festival al que fue después de Benicàssim… «y flipé. Ya me quería dedicar a esto, era mi sueño. Fue muy especial», dijo. Añadió que el Primavera y el Sónar siempre fueron sus gurús, sus modelos a seguir. Y, para Ruiz, «Neo es un referente porque lo empezó casi todo», a lo que Neo respondió que también había aprendido mucho del Primavera Sound. De hecho, contó una curiosidad: vio el Fòrum antes de que se hiciera el Primavera y no supo ver un festival de esas dimensiones en esa localización porque «venía muy contaminado con la idea de un festival en el campo». «Afortunadamente para la ciudad, me equivoqué», sentencia.
Más curiosidades: Sala contó sobre cómo consiguieron organizar el Doctor hace veinte años en el medio de la montaña, sin móviles y con poca infraestructura. El festival de Last Tour también se realiza en un monte. En público el BBK no puede crecer pero sí que pueden crear nuevos espacios, como las pequeñas zonas para música electrónica en el medio del bosque que crearon la pasada edición, tal y como explicó Ventosa. Añadió Sala que el objetivo no debería ser siempre crecer y que, de hecho, un festival debería saber hasta qué punto debe crecer. Ruiz dice que esa es la madre del cordero: saber cuál es tu tamaño. Porque, según explica el promotor, así tienes claro en qué escenario te puedes mover, cuál es tu presupuesto, etc. Si improvisas e introduces muchas cosas nuevas… «siempre arriesgas». «Y abres el primer día a las cuatro de la tarde sin saber muy bien cómo irá», añadió.
Pero Neo argumentó que evidentemente este año ha innovado en muchos aspectos. Por ejemplo allá a mediados de los noventa fueron el primer festival con un espacio online. Llegaron a un acuerdo con Telefónica y Microsoft para crear una «carpa internet». Y este año, por el contrario, han crearon un espacio offline. Así, son el primer festival en España donde hay una «zona en la que no puedes entrar con móvil: estás offline, para reconectarte contigo mismo, con tus amigos, con la tierra, con el universo…»; según Neo Sala, «el Doctor Music Festival deja huella vital«.