«Yo no creo que exista un periodismo clásico y un nuevo periodismo, sino que hay bueno y malo periodismo», dice Fernando Neira. Lo hace contestando a las cuestiones que plantea el moderador, Arturo García (Mondo Sonoro Andalucía), en la mesa redonda sobre el papel de los medios de comunicación en la industria musical, en el marco de la tercera jornada Granada Experience.
Neira, periodista de El País, recalca que lo importante es no perder de vista los géneros periodísticos. El resto de conferenciantes – Joan S. Luna (Mondo Sonoro) y Paloma Sánchez (Sol Música) – apoyan la idea. Con ellos, debería compartir mesa Joe Pérez-Orive (Live Nation Barcelona), pero no aparece. El debate, en cualquier caso, es interesante.
Salvando los lugares comunes (que si la dicotomía del papel o el digital, que si el periodista sigue siendo prescriptor o no, etc), la charla aporta nuevas visiones. Una de ellas la da Luna: «No le puedes pedir a tus lectores algo que tú como consumidor no haces«. Habla de no esperar que un lector se mire 40 minutos de entrevista en vídeo cuando tú como consumidor no aguantas ni 5. Y añade que «la gente se está adaptando constantemente» y que el soporte ha dejado de ser importante. Lo que prima es que el contenido sea atractivo. Otra aportación viene Paloma Sánchez: «Hoy en día programar música en televisión es un reto grandísimo». La industria tiene que entender las dificultades de hoy.
Pero todavía hay otra aportación. Esta se forma de manera coral: aunque ir tirando a base de Youtube está a la orden del día, los artistas jóvenes siguen necesitando un álbum para ser tomados en serio. Añade Luna que hace unos años había un boom del autoeditado, pero que los jóvenes no son tontos y se dieron cuenta de que podían sacarle más rendimiento a su música con un sello y un mánager.
Por último, y relacionado con este punto, se llega a una conclusión que muchas veces se ignora o se quiere ignorar entre los profesionales de la industria musical. «Los periodistas nos debemos a quienes nos escuchan y nos leen, no a los músicos», zanja Luna.