Hasta 4.000 personas asistieron a la I edición del Festival Río Verbena

Río Verbena, un nuevo festival que ha formado parte de la programación musical del Xacobeo 21-22, acogió el pasado sábado 24 hasta 4.000 espectadores.

El último concierto en conjunto de Hijos de la Ruina o la primera vez en Galicia de Villano Antillano, fueron los grandes reclamos de esta primera edición.

UNA NUEVA CITA MUSICAL EN PONTEVEDRA

El pasado 24 de septiembre, el Parque de Tafisa en Pontevedra acogió el nacimiento de Río Verbena, un nuevo festival con la mejor música del panorama urbano a los pies del río Lérez.

Un nuevo proyecto organizado por Esmerarte que llega con fuerza para ayudar a posicionar a Pontevedra y Galicia en el mapa de grandes producciones musicales a nivel nacional con una cuidada programación.

No solo eso, sino que además ha emergido en plena efervescencia de la ciudad como candidata a Capital Gastro y como colofón a toda la programación de verano, reuniendo en la ciudad lo mejor de la música urbana en un enclave natural inigualable.

Río Verbena será también ese festival donde estará presente la importancia de la ciudad como enclave del Camino de Santiago. En pleno Xacobeo, el festival se unió a los ‘conciertos del camino’ reconociendo así el alto valor patrimonial que ha generado siempre la ruta xacobea a la ciudad.

JORNADA COMPLETA DE ACTUACIONES

El evento arrancó con la actuación de Tom Archi, que abrió la noche con sus melodías con influencias del hip hop, la electrónica e incluso el rhythm & blues. Le siguió Maikel Delacalle, que continuó poniendo ritmo al festival con su mezcla de trap, hip hop y dancehall.

Posteriormente llegó Sila Lua, la marciana del pop oscuro europeo, que llegó a su tierra natal para hacer disfrutar a los asistentes con su mezcla de música urbana en español y electrónica experimental anglosajona cargada de personalidad.

Justo cuando cayó la noche, Villano Antillano hizo aparición para dar su primer concierto en Galicia. Una actuación con la que el público enloqueció al escuchar la colaboración de la artista con Bizarrap en una de las ya míticas ‘Bzrp Music Sessions’.

A continuación llegó Ayax, que revolucionó el recinto gracias al estilo reivindicativo que lo caracteriza y que le ha hecho crecer más allá de nuestras fronteras. A través de la composición poética de su rap, en Río Verbena respiramos crítica social, experiencias sentimentales, personales y de barrio, además de abstracciones filosóficas.

El gran momento de la noche vino con el espectáculo de Hijos de la Ruina. El trío, formado por Natos y Waor y Recycled J, dio su último concierto en conjunto en Río Verbena, lo que atrajo a miles de fanáticos de los artistas a disfrutar de este último encuentro. El trío de música urbana lleva más de una década relatando a golpe de rap las inquietudes y miedos de los jóvenes de su generación.

Por último, el DJ Groove Amigos puso la guinda a la primera edición del festival. André Vazquez, que ya ha recorrido el mundo con sesiones que mueven masas, fue todo un torbellino que dejó al público con más ganas de Río Verbena.

No obstante, la música no paró ya que se incluyeron en la programación otros pilares de la cultura urbana pontevedresa como las sesiones de los DJs locales More Amore, N.Skillzz y G.Rich, que continuaron haciendo vibrar a los asistentes entre las actuaciones de los artistas.

En añadido, el artista O´Ras realizó una exhibición de graffiti que dio como resultado una obra de la cantante Villano Antillano y asombró al público que se paraba a observar el progreso de la misma.

RESPETO POR EL ENTORNO

Río Verbena no fue solo música; y es que el festival y su ubicación demandaban que sirviera como altavoz para potenciar su compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad. Por ello, durante la jornada se repartieron 3.000 árboles entre todos los asistentes.

Esta iniciativa, impulsada por Concellería de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural y Visit Pontevedra, gozó de gran éxito ya que el público los recogió con gran ilusión, dejando sin existencias el puesto que los albergaba en el recinto.

El río Lérez es una zona verde que sirve de pulmón natural de la ciudad, por ello Río Verbena se planteó como un festival sostenible y totalmente respetuoso con su entorno. Basándose en el modelo de economía circular, el festival trabaja hacia su sostenibilidad actuando en dos frentes: el entorno local y el medio ambiente natural.