Jorge Drexler: «Nunca había vendido tanta entradas como desde que empecé a utilizar Facebook Live»

Jorge Drexler vuelve tres años después de hacerse con un Grammy Latino a la mejor grabación por Universos paralelos con un disco titulado Salvavidas de hielo que ha sido grabado entre Madrid y México y para cuya presentación ha ideado una gira que arrasa ya en taquilla en América, a pesar de reconocer que el puente con el continente hermano se ha debilitado en los últimos años.

PREGUNTA: A pesar del título, no es este un disco frío…
RESPUESTA: No, el disco es cálido y ya nos dimos cuenta de que el nombre no anticipaba el contenido. Lo pusimos más con una intencionalidad estética, porque me gusta esa contradicción de un salvavidas que engendra su propia autodestrucción, como algo efímero.

P: ¿Por qué ha habido que esperar tres para tener un nuevo disco de estudio desde Bailar en la oscuridad (2014)?
R: Me enredé mucho en giras. Tuve la suerte de que, a pesar de la crisis en España, siempre he trabajado mucho en Latinoamérica. En los últimos 10 años he cruzado el Atlántico un promedio de 20 veces al año. Además, decidí llevar mi propio management y reformar mi equipo. Ahora estoy más al tanto del precio de las entradas, de la realidad del país al que vamos…

«En los últimos años decidí llevar mi propio management y reformar mi equipo»

P: ¿Cómo afectó eso al álbum?
R: También decidí tener control de mi tiempo. Me tomé un año entero para escribir aquí en Madrid. Nunca había pensado un disco tan lentamente. Ha sido un tiempo de arraigo que me ha gustado mucho, también por el resultado, que me ha dejado muy contento.

P: ¿Fue entonces cuando decidiste enfocarlo instrumentalmente en una sola dirección, utilizando solo guitarra y extrayéndole todas sus posibilidades?
R: Sí, quise restringir el número de elementos a uno y aumentar su grado de aprovechamiento. Recuerdo que antiguamente alternaba solo tres discos durante cuatro meses y que recordaba perfectamente qué canción iba detrás de otra. Puedo hacerlo con los álbumes de los Beatles, por ejemplo. Por eso quise seleccionar un único objeto del mundo y buscar dentro de él.

P: Entre las canciones, revives una noche de hace 20 años con Joaquín Sabina que te cambió la vida, cuando te recomendó probar suerte en España. ¿Por qué ahora?
R: Uno no hace las canciones cuando quiere, sino cuando puede. Soy músico y sé reconocer cuándo un disco se hace con búsqueda y riesgo, que son señales claras de vitalidad creativa. Cuando escuché Lo niego todo, me emocioné. Ahí mismo pensé que nunca le había escrito una canción con todo lo que me había regalado.

P: ¿Por ejemplo?
R: Hace 10 años me recomendó un tipo de verso y me dio una cuarteta para un estribillo, la de la Milonga del moro judío, por eso le digo que se la debo en la canción que le dedico, que se hizo practicamente en una hora.

P: ¿Siempre aprovechas esos impulsos del corazón?
R: Cuando gané el Oscar (a la mejor canción por Al otro lado del río), el disco que hice después no iba en la dirección de lo que tendría que haber hecho, que era irme a vivir a Miami o Los Angeles y hacer un gran álbum de crossover latino. Grabé 12 segundos en la oscuridad, que es un disco introspectivo que yo quiero mucho y que grabé justo cuando me divorcié. Sentí que es lo que tenía que contar.

«Cuando gané el Oscar, tendría que haber ido a vivir a Miami a grabar un álbum de crossover latino, pero hice un álbum introspectivo, porque es lo que sentía»

P: Como artista que ha hecho carrera a ambos lados, ¿crees que el puente con América está suficientemente explotado?
R: Ese puente es fantástico y hay que usarlo. España puede tener todas las vinculaciones institucionales, económicas y políticas que quiera con Europa, pero la emocional y cultural es con Hispanoamérica, que es donde están puestas las emociones, incluso desconfianzas y resentimintos, que son parte de una relación.

P: ¿Y cómo está ese puente?
R: Se ha debilitado con la crisis, porque había instituciones fuertes como la Casa de América, SGAE o el Instituto Cervantes que han perdido parte de su poder y han dejado de hacer una cosa importante, que era traer a gente a tocar aquí y llevar la de aquí allí. En los 20 años que llevo en España, me he pasado los 10 primeros años trayendo gente de América a España y los últimos 10 en recomendar a los colegas de aquí para que vayan a actuar a Temuco, a Guadalajara o a Rosario.

«El puente con América se ha debilitado con la crisis, porque instituciones fuertes como Casa de América han dejado de traer y llevar gente de aquí a allí»

P: Esta misma semana has presentado el álbum a través de redes sociales y sus nuevas posibilidades de conexión en directo. ¿No las ves como enemigas?
R: Nunca he vendido tanta entradas de conciertos como desde que empecé a utilizar Facebook Live. La gira que tenemos en toda América del Sur está practicamente «sold out» y no me había pasado nunca.

P: ¿Y te gusta?
R: Un Facebook Live es algo más íntimo que un concierto, porque estás a un metro de distancia del ojo del público, sin la protección de las luces y la perfección del sonido, mostrando un lugar o ambiente que te es familiar, muy vulnerable. A mí me gustó desde la primera vez que lo hice.

Jorge Drexler iniciará el 4 de octubre su gira internacional en el Teatro Solís de Montevideo. A España llegará el 28 de octubre con su concierto en el Auditori de Girona. Le seguirá paradas como las de Bilbao (Teatro Arriaga, 2 de noviembre), Valencia (Auditorio del Palau de les Arts Reina Sofia, 1 de diciembre), Madrid (Teatro Nuevo Apolo, 13 y 14 de diciembre) y Barcelona (Teatre del Liceu, 27 de enero).