L.A.: «A mí me aplastó el objetivo»

Foto de Luis Alberto Segura, líder de L.A.
Luis Alberto Segura, «frontman» de L.A.

«A mí me aplastó el objetivo», confiesa Luis Alberto Segura, el artífice de L.A. y el responsable de que hace tres años su banda cortara un recorrido triunfal, tras tocar en plazas internacionales y horarios de estrella en los festivales nacionales. Regresa con nuevo disco, Evergreen Ok, y lo hace, según cuenta a Apmusicales, con una gira dimensionada a sus aspiraciones más mundanas.

PREGUNTA: Dices que en este disco has aprendido de los errores del pasado. ¿A qué te refieres?
LUIS ALBERTO SEGURA: A dejarme llevar por la masa, por la idea de que algo lo pueda cantar en un festival de 60.000 personas. Venía en el taxi y he visto el Wanda Metropolitano. Me he acordado de Manuel Carrasco, del día que llegó para dar su concierto ahí, y estoy seguro de que se acojonó. Él, que venía de tocar con la acústica, y se ve allí con todo agotado y 40.000 personas. Eso me ha hecho pensar en otro artista que admitro, Damien Jurado. Él es feliz tocando en clubs con 60 personas o 200. Es igual de lícito. Todos hacemos música y lo que te puede aplastar es el objetivo.

PREGUNTA: ¿Cuál era tu objetivo?
LUIS ALBERTO SEGURA: El objetivo era subir y subir y subir y conquistar. Conquistamos pequeñas plazas, porque fuimos a Italia, Alemania, México o EE.UU., pero en el fondo yo soy más pequeño y, si el bicho pequeño juega a ser grande, al final se cansa. Y yo me cansé. Ahora lo puedo decir.

PREGUNTA: ¿Te sentiste superado?
LUIS ALBERTO SEGURA: A mí aplastó el objetivo, que era el Palacio de los Deportes, sobre todo cuando entré en Live Nation. Todo el mundo estaba haciendo el Wizink Center. Casi, casi, el calibre de las bandas se medía por cuántas noches en el Palacio se hacían y yo no puedo jugar en esa liga. Mi música no es eso. Aunque si llegara, bienvenido sea.

«El calibre de las bandas se medía por cuántas noches en el Palacio de los Deportes se hacían y yo no puedo jugar en esa liga»

PREGUNTA: ¿Significa eso que tus dos discos previos los consideras forzados, antinaturales?
LUIS ALBERTO SEGURA: No, pero están creados con otro concepto. Si te fijas, aunque King of beasts quiere sonar muy comercial, si lo pones detrás de un disco de una major… Lo mezclamos en Nueva York y es un pepino, pero el concepto es un suicidio: un disco doble, larguísimo, con canciones instrumentales. Había mucho de mí en esas pajaradas, pero también estaban los hits, como Where The Angels Go.

PREGUNTA: ¿Qué sientes por esas canciones?
LUIS ALBERTO SEGURA: Ahora no los toco nunca, porque no me identifico bien con esas canciones. Las puedo llevar a un acústico y las toco y las haré a guitarra y voz con mis dos acordes de turno. Pero esa grandilocuencia con la que lo hicimos y nos fuimos de gira por Europa…

«Ahora no toco nunca canciones como ‘Where The Angels Go’, porque no me identifico bien con ellas»

PREGUNTA: ¿Por eso no has vuelto con Sony?
LUIS ALBERTO SEGURA: Algo dentro de mí me decía que tenía que volver a lo que había hecho antes de Heavenly Hell, que fue sacar tres discos yo solo con mi propio sello, con esa libertad. Con Emerge trabajé muy bien, así que me dije: ‘Voy a juntar esa libertad  de ‘do it yourself’ con Emerge y a ver qué pasa’.

PREGUNTA: El hecho de que este disco suene más analógico, ¿lo hace más fácilmente trasladable al directo?
LUIS ALBERTO SEGURA: Bueno, en el disco vuelve a estar el sintetizador OP-1 que usé en el anterior. Es una de las cosas que me llevé a la montaña para componer. Como es un emulador de instrumentos analógicos, hice las baterías con él y eso lo hemos llevado a la banda: lo que yo tocaba con eso en el álbum ahora lo hace el batería y suena perfecto. De ese modo, puedo hacer un escenario del FIB o un bar con 60 personas. Me gusta esa dualidad.

PREGUNTA: ¿Cómo van a ser estos conciertos?
LUIS ALBERTO SEGURA: Yo sigo haciendo acústicos con mi guitarra, en aforos pequeños y con marcas. Con la banda es rock puro y duro, amplis y guitarrazas. Ahora lo que toca es hacer ciclos, hasta que los festis vuelvan a su ubicación y, cuando toque, toda la banda volveremos a sonar como un pepino.

PREGUNTA: ¿Cuánto hacía que no te subías a un escenario?
LUIS ALBERTO SEGURA: El año pasado solo hice un concierto dentro del ciclo que organizó el Mallorca Live y fue la última vez que me subí a un escenario grande, ya entonces con todo el mundo sentado y con mascarillas. ¡Pero ahora vuelvo con la banda!

PREGUNTA: ¿Cómo fue el primer contacto juntos?
LUIS ALBERTO SEGURA: Me daba pánico, porque así como acabó todo fue muy abrupto. Ellos lo entendían, porque me veían exhausto, pero a la vez les corté la fiesta. Para todos, L.A. siempre ha sido como un viaje de estudios intermitente, pero no sabía qué pasaría cuando volviéramos. Por ejemplo, ha habido un cambio: ahora a la batería está Pedro Moyá, un chico joven de Mallorca que es una barbaridad.

«La banda suena mejor que nunca»

PREGUNTA: ¿Y en qué punto dirías que se encuentra el grupo en cuanto a compenetración?
LUIS ALBERTO SEGURA: La banda suena mejor que nunca, porque no hay desgaste. Estamos renovados y con mogollón de ilusión.

PREGUNTA: ¿Podemos esperar una gira integral de L.A.?
LUIS ALBERTO SEGURA: Volvemos así para el showcase de Mallorca y lo de Madrid, pero de momento no hay nada más. Ojalá pudiese ser todo con este formato con la banda entera, pero también tengo la opción de ir solo con mis pedales. Si se puede, lo mantendremos, si no, lo alternaré.

L.A., con toda la banda, inicia gira este sábado 15 de mayo con un concierto en La Riviera de Madrid dentro de Sound Isidro.