Contenido patrocinado por Palau Sant Jordi
Desde hace varias semanas la Anella Olímpica de Barcelona vuelve a mirar con optimismo el futuro más cercano. La paulatina recuperación de la actividad en los distintos espacios ya es una realidad y vuelve de forma muy variada: celebración de conciertos, programación de actividades deportivas, rodajes de anuncios comerciales y hasta un plató de televisión.
No ha pasado ni un día desde que empezó esta pesadilla, en el que no hayamos estado trabajando para encontrar una nueva normalidad en nuestro negocio. Para ello es imprescindible buscar un equilibrio entre la aplicación de protocolos estrictos de higiene y seguridad, disponer de nuevas fórmulas de aforo en todos los espacios, proponer nuevas ideas de actividades, ver oportunidades en los pequeños eventos, pero a la vez intentar mantener el equilibrio económico. Estamos convencidos de que todas las venues, nacionales e internacionales, nos estamos enfrentando a estos retos y tendremos que adaptarnos y esforzarnos al máximo para continuar con nuestra actividad y las mejores experiencias en un entorno seguro.
Aunque las regulaciones nos impiden realizar espectáculos con grandes capacidades, todos los agentes implicados estamos trabajando en la misma dirección y sumando esfuerzos para que uno de los espacios más emblemáticos de Barcelona, sea uno de los epicentros de actividad de ocio en Barcelona. La ubicación y el entorno de la Anella Olímpica, favorecen esta opción gracias a la amplitud y variedad de áreas indoor y outdoor y las diferentes soluciones de aforo que podemos ofrecer.
Disponer de espacios al aire libre para cumplir con la normativa y ofrecer un espacio atractivo para Promotores y para el público, ha sido determinante para que volvamos a subir el volumen de la música en la Anella Olímpica. Somos uno de los escenarios por los que apuesta el Festival Cruilla XXS, que este año presenta un formato distinto: un ciclo de actuaciones durante todo el mes de julio en diferentes escenarios de la Ciudad. Uno de estos escenarios es la Explanada de la Anella Olímpica, un área exterior que permite adaptarnos a la limitación de aforo de una forma cómoda, garantizando las distancias interpersonales durante el acceso y la celebración del concierto.
Volvemos a cantar, pero en julio también volveremos a practicar deporte con actividades abiertas a la participación. Como el evento del primer domingo de julio “1,2,3 A remontar” y el “Ven a correr al Estadi”, que como es tradición se celebra el último domingo de cada mes para todos los amigos del atletismo. Entrenar, correr o incluso pasear bien sea solo, en grupo o en familia, nos permite ofrecer a los ciudadanos la opción exclusiva de poder utilizar la pista de atletismo del recinto.
En cualquier caso, la seguridad será el mayor desafío durante mucho tiempo, porque el público necesitará sentir que asistir a un evento es una actividad segura y puede que nos cueste volver a construir su confianza. Por esta razón para la Anella Olímpica es prioritario poder garantizar que nuestros espacios son “Global Safe Site”.
Todos somos conscientes de que la recuperación de la actividad musical a raíz de la crisis sanitaria, será más lenta de lo que podamos desear. Estamos lejos de poder volver a celebrar los eventos multitudinarios a los que estamos acostumbrados, pero cada paso que damos con cada evento, nos ayuda a aprender y si hay algo que nos une a todos los implicados en este negocio es nuestra ilusión por ver los recintos llenos otra vez. En este sentido contamos con un factor esencial: todos trabajamos en una misma dirección y contamos con las ganas del público por seguir disfrutando de la música en vivo.
A todos los que estamos “sufriendo” esta situación, queremos enviar un mensaje de ánimo y fuerza para seguir adelante, compartiendo nuestras experiencias y aprendiendo juntos.
Carme Lanuza Ortiz, directora de la Anella Olímpica