El pasado 3 de mayo, Lady Gaga se convirtió en la primera artista femenina en encabezar un concierto con la mayor asistencia de público en la historia, con una multitud estimada de 2,5 millones de personas reunidas en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. El evento, de carácter gratuito y abierto a todas las personas, se suma al ranking de conciertos más multitudinarios a nivel mundial, según datos publicados por Statista.
Este logro supera el récord anterior establecido por Madonna en el mismo escenario en 2024, cuando su actuación congregó a aproximadamente 1,6 millones de asistentes.

Río de Janeiro, epicentro global de la música en vivo
El concierto de Gaga reafirma a Río de Janeiro como uno de los grandes escenarios internacionales para la música en directo, especialmente en formato gratuito. Aunque el récord de asistencia global sigue perteneciendo al concierto de Año Nuevo de Rod Stewart en 1994 —también en Copacabana, con una asistencia estimada de 3,5 millones de personas—, la ciudad brasileña continúa destacándose por su capacidad para acoger eventos de esta magnitud.
Estos espectáculos forman parte de una estrategia impulsada por la ciudad para fomentar el turismo y el acceso a la cultura durante la temporada baja, generando un impacto económico y social significativo. Otras capitales como Moscú, París o Roma también figuran en el ranking, aunque pocas han repetido esta fórmula con tanto éxito.

El regreso de Lady Gaga: un hito artístico y emocional
El multitudinario concierto en Copacabana marca también el regreso discográfico de Lady Gaga, quien presenta su nuevo álbum Mayhem, tras cinco años sin lanzar nuevos trabajos de estudio. El sencillo principal, “Abrakadabra”, ha conseguido posicionarse en el puesto 26 del Billboard Hot 100, y ha sido recibido con entusiasmo por parte de sus seguidores/as/es y de la crítica especializada.
Este regreso no solo representa un nuevo capítulo en su carrera artística, sino también un gesto de conexión directa con su comunidad global de oyentes. Gaga, reconocida por su compromiso con la diversidad, la inclusión y la libertad creativa, vuelve a situarse en el centro del panorama musical internacional con un espectáculo que fue una verdadera celebración colectiva.
Música para todas las personas, en todos los territorios
Con este concierto, se vuelve a poner en valor el poder transformador de la música en vivo como experiencia inclusiva y compartida. En una época marcada por cambios profundos en la industria, iniciativas como esta demuestran que la cultura sigue siendo un motor esencial de encuentro, disfrute y expresión para todas las personas, sin distinción.