Fotografía: Jordi Vissi

Luup Records, la vigencia de lo alternativo

Hoy muchos quieren tatuarse el adjetivo alternativo en la frente. Imagina una discográfica de tamaño considerable, un artista con millones de seguidores y regálale el calificativo de alternativo: ganará aún más adeptos.

Pero todavía hay otra manera de hacer las cosas. Bien hechas y a pequeña escala. Luup Records es un ejemplo de ello. La iniciativa nace en Cataluña. Cuatro personas montan un sello discográfico y, tres años después, cuentan con siete artistas que empiezan a despuntar. El camino ha sido alternativo.

Fotografía de Luis Perez
PAVVLA. Fotografía de Luis Perez

Todo empezó con Camaleó Studi, un estudio de grabación ubicado en Blanes. Fue allí donde Ricard Borrell, Aleix Iglesias, Meri Lane y Joan Vissi lanzaron una propuesta al aire: editar la música que les gustaba de verdad. “Teníamos muy claro que si el grupo no nos gustaba muchísimo no lo íbamos a coger. Se requiere mucho tiempo y esfuerzo para coger a un grupo que no te apasione”, explica Meri, encargada de managment y booking. Ficharon a Marion Harper, la “hija única” de Luup durante un año y medio.

Para entonces, Marion Harper tenía el vídeo de una canción hecha únicamente con guitarra y voz. Ese audio llegó a las manos de Aleix y así arrancó el proyecto. Ese archivo de WhatsApp se convertiría en un EP y en más de 2.500 seguidores.

Un año y medio después, llegaron PAVVLA y Museless. Hasta el momento, todo chicas. Las dos últimas descubiertas por los vídeos que compartían en sus redes sociales. “A PAVVLA la seguía porque tenía versiones que me gustaban. El día que comenzó a publicar canciones suyas, que me parecieron brutales, y la propuse al equipo. Como es una actriz conocida aquí en Catalunya me dijeron que probablemente no querría trabajar con un sello tan pequeño. La contacté y fue el comienzo de todo”, recuerda Meri. A Museless, la descubrió Aleix viendo videos de los artistas de participaron en un festival de Sabadell.

Más tarde llegarían Wantun; Cor Blanc, Ganges y Estúpida Erikah. Todos habían descubierto el proyecto de Luup por las redes sociales, donde permanece prácticamente la totalidad de su promoción y difusión.

Es una industria muy dura para ganarte la vida con esto

Como buenos alternativos, se autogestionan y autofinancian. En diciembre del año pasado, PAVVLA fue invitada en el festival de música South by Southwest (SXSW) de Austin, Texas. Allí es donde las Hinds empezaron su meteórica carrera mundial, así que todo parecía muy emocionante. Pero eso había que pagarlo. Cada uno de su bolsillo. “La ilusión puede con todo. Hicimos un esfuerzo económico, pedimos una subvención y fue el dinero mejor gastado. A parte de los conciertos en el festival, colocamos unos cinco conciertos más”, afirma Meri. “ Es una industria muy dura para ganarte la vida con esto”.

Marion Harper. Fotografía de Mario Olmos
Marion Harper. Fotografía de Mario Olmos

Autogestionados, autofinanciados, y autónomos. Solo dos de los cuatro viven de los ingresos que genera Luup. El resto tiene otros trabajos, pero entre todos hacen que funcione. Tener un estudio de grabación ayuda, pero hay que dedicarle muchas más para cumplir con los objetivos planteados.

Meri gestiona el management, el booking y el contacto con la prensa. Joan se dedica a la gestión del dinero. Aleix es el productor del estudio. Y Ricard planifica y dirige al equipo. ¿Se puede considerar a la empresa como un caso de éxito? Hoy Marion Harper va por su segundo álbum; PAVVLA estuvo en el SXSW y en el Primavera Sound; Ganges, en el Mad Cool; Musless en el Pimavera Sound; y como cereza del pastel está Estupida Erikah, que salió de una importante discográficacatalana para unirse al equipo.

Lluis Bòria es el cantante y compositor de Estúpida Erikah, y lo explica así: “Creo que lo que destaca a Luup respecto al resto de las discográficas es el trato familiar que recibes, la libertad creativa que te ofrecen, la oportunidad que te dan de poder estar en el estudio durante un tiempo ilimitado, su manera de planificar los objetivos y la relación contractual con el artista”.

«Cuando tú mismo te tienes que buscar las promos y hablar con los periodistas para ver si te entrevistan… algo no está bien»

 

El problema de otras discográficas es que obligan al artista a buscarse sus conciertos y entrevistas cuando lo que necesita es tiempo y espacio para dedicarse al proceso creativo. “Siempre sentí que en Petits Miracles (subsello de Música Global) podrían haber hecho algo más. Cuando tú mismo te tienes que buscar las promos y hablar con los periodistas para ver si te entrevistan… algo no está bien. Los de Luup son muy currantes. Cada semana nos informan de los objetivos y dominan las nuevas tecnologías. Saben que el disco ya no vende, que el negocio de la música está en las redes sociales. Ellos planifican y ven con antelación la necesidad de cada uno de los artistas que tienen”, aclara Lluis.

Estúpida Erikah. fotografía de Sergi Paramès
Estúpida Erikah. fotografía de Sergi Paramès

La mejor carta de presentación de Luup, sin embargo, no es su manera de gestionarse, sino su catálogo y oferta. Si logran una buena respuesta en las redes, no es porque teorías de marketing digital, sino porque detrás de eso hay algo que merece ser escuchado. Quizá no es una historia original, quizá la hayamos escuchado otras veces, pero siempre es y será motivo de celebración.