Mad Cool
Mad Cool

Mad Cool quita un escenario, elimina la zona VIP del front stage y reduce el aforo

El Mad Cool, que celebrará entre el 11 y el 13 de julio de 2019 su cuarta edición, ha anunciado este jueves varias mejoras e innovaciones. Lo ha hecho en una rueda de prensa que ha generado mucha expectación. En las redes sociales, ha podido seguirse con el hashtag #MC19MediaDay.

Los directores del festival, Javier Arnaiz y Farruco Castroman, han anunciado, por ejemplo, que el número de escenarios se reducirá a seis frente a los siete con los que contó este año. Se disminuirá el aforo en 5.000 personas diarias. Y después de las críticas que recibieron de Josh Homme de Queens of the Stone Age y Alex Kapranos de Franz Ferdinand, eliminarán la zona VIP del front stage.

A la vez, implementarán un nuevo sistema tecnológico para el acceso de público. El 100% de las pulseras acreditativas que se hayan vendido online se enviarán a domicilio a cualquier destino del mundo, a excepción de Siria, Irak, Irán, Afganistán, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, África Subsahariana y Rusia.

Para todo aquel que disponga de entrada –ya sea de un único día o el abono de tres–, el transporte de regreso desde el recinto en Valdebebas al centro de Madrid será gratuito en horario de 1.30 h a 5.30 h. Además, de acuerdo con una nueva ordenanza del Ayuntamiento de Madrid, aseguraron que Mad Cool está trabajando en un plan de movilidad específico para el certamen.

Para ello, cuentan con la colaboración del Consorcio de Transportes y la Dirección General de Movilidad de la ciudad, además de con un departamento de ingeniería especializado. Todo ello, después de que en la última edición el conductor de un autobús articulado que venía del festival se saliera de la vía y quedara suspendido de un puente.

Otra de las mejores incluye arreglar el asfaltado desde el túnel de IFEMA hasta la entrada del festival. Ampliarán el número de unidades de WC. Y reforzarán y ampliarán la instalación del Punto Violeta, aunque recuerdan que durante 2018 no se registró ninguna incidencia. Por último, los metros lineales de barras de bebidas y el número de camareros tendrán un incremento significativo para agilizar el proceso de venta.

El acto fue, básicamente, una demostración de responsabilidad. Mad Cool demostró que ha aprendido la lección. Hacer cosas, por definición, acarrea consecuencias. Cuantas más cosas se hagan, la probabilidad de que algo no vaya bien, sube. Con la experiencia, ese riesgo baja.

Ante eso había dos opciones, quedarse en el mismo punto, o avanzar, asumir que algo fallará, prepararse para las críticas y aprender. Mad Cool ha apostado por la segunda. Solo hay que recordar las cifras en las que se mueve el festival: 240.000 espectadores, un presupuesto de más de 21 millones de euros, y un impacto económico de 64,6 millones en Madrid.

Mad Cool