‘Sé rico o inténtalo muriendo – Cómo las herencias de los músicos son la mayor fuente de ingresos del pop’, así de gráfico es el titular de este texto de Eamonn Forde. En el último año, la herencia de Michael Jackson ha generado 115 millones de dólares, lo que demuestra que el trabajo de los artistas puede seguir acumulando beneficios después de su muerte. De hecho, seguramente el rey del pop ganará más que Beyoncé, Bruce Springsteen o cualquier otro artista en gira. Esto es preocupante.
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Aunque, quien sabe, puede que sea solo una muestra más del cambio de los tiempos. Como lo es que Lyor Cohen va a fichar, aparentemente, por YouTube. Cohen supervisó durante algún tiempo el trabajo de Warner Music y Def Jam, sellos en los que contribuyó a llevar a artistas como Jay Z a la fama mundial. Con su empresa actual, 300 Entertainment, ha hecho crecer a artistas como Young Thug y Fetty Wap. Amy X. Wang cuenta que podría abandonarla a finales de año. Puede que, en un futuro no muy lejano, la promoción de los artistas ya no se haga por las vías habituales.
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Los cambios no se acaban aquí. El mítico estudio de grabación Abbey Road se ha vinculado siempre a su historia, que incluye los trabajos de Beatles, Queen y Pink Floyd, pero ahora quiere mirar hacia delante, por lo que ha decidido convertirse en una incubadora de startups. De momento, ya hay tres proyectos trabajando. Los explica Hugh McIntyre.
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Buena parte de la responsabilidad de estos la tienen los avances tecnológicos. Solo hay que fijarse en cómo son hoy las noticias que atañen a la industria musical. Uno de los grandes de los últimos días es la posible compra de SoundCloud por parte de Spotify, una operación que tiene muchas lecturas posibles. Financial Times, por ejemplo, señalaba como la unión de estas dos startups europeas podría servir para hacer frente a los gigantes americanos de Sillicon Valley como Facebook, Apple y otros. Opina sobre esto Daniel Gumble.
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