Música con «M» de mujer

Artículo escrito por Alba Fernández Candial para el VII Anuario de la Música en Vivo.

A lo largo de la historia, el papel de las mujeres en el mundo de las artes ha quedado relegado a un segundo plano: ellas han sido las musas de grandes escultores, pintores, compositores y cineastas, pero pocas veces han visto reconocidos sus propios méritos, ya sea como artistas o como sus promotoras.

Hoy en día, a pesar de los avances en materia de igualdad, todavía son pocas las mujeres que ocupan cargos de responsabilidad en empresas. Y el sector musical no es ninguna excepción: son muchos los casos de artistas femeninas que han visto reconocido su talento a nivel mundial; pero, detrás de los escenarios, las mujeres que se dedican a la música siguen siendo minoría.

Rosa Lagarrigue, fundadora de RLM y una de las mánagers más importantes del panorama español, reconoce que la industria musical no es un sector fácil para la mujer. “Para ser una mujer productora debes ser una mujer fuerte. Las diferencias [en el mundo laboral] se notan más con las personas débiles”, opina.

Del mismo modo, Chen Castaño, directora de la promotora Planet Events, admite que existe una actitud sexista en determinados sectores pero, después de 26 años de trayectoria, asegura que lo más importante es “trabajar duro y ser honesta: lo demás viene solo”.

Doble crisis en el sector musical
La crisis económica ha provocado la pérdida de más de 100.000 empleos en el sector cultural. Si a esto añadimos que, según el Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura la proporción de empleo cultural en la categoría de creaciones artísticas y espectáculos se reparte en un 60% de hombres y un 40% de mujeres, el horizonte de la igualdad parece alejarse aún más.

Llegados a este punto, hay que hacer autocrítica: de las 53 empresas asociadas a la APM, tan sólo 8 cuentan con mujeres entre sus filas directivas (si bien es cierto que, en el último año, la Junta Directiva de la APM ha pasado de una a contar con dos mujeres entre sus cinco miembros).

Para Lagarrigue, los efectos de la crisis en el mundo de la música no son peores que en el resto de sectores, pero admite que en épocas de vacas flacas la mujer siempre acaba siendo “la más perjudicada”.

Coincide con ella Inma Grass, directora de comunicación de Altafonte y presidenta de la Unión Fonográfica Independiente (UFi): “Las mujeres tenemos que demostrar nuestra valía y capacidad mucho más que los hombres”.

No obstante, Grass también cree que el sector de la música en España está iniciando el camino de la recuperación y se prepara para una nueva era “con otros valores, con mayor honestidad y transparencia”, donde las mujeres jugarán “un papel primordial”.

Cambio en las nuevas generaciones
Vinculada al Sónar desde los inicios del festival, Georgia Taglietti, responsable de comunicación, también se muestra optimista y opina que las diferencias de género son cada vez menores: “No podemos hablar de paridad, pero sí de una gran presencia femenina a todos los niveles de la industria detrás de los escenarios”.

Esa evolución entre bastidores parece menos obvia sobre los escenarios: Taglietti lamenta que, en la actualidad, todavía se promocione un tipo de artistas femeninas basado en modelos “ancestrales y arcaicos”. En ese sentido, se declara admiradora de artistas como Lady Gaga, por “no reconocerse como una mujer en la música sino como artista y por definirse más allá del género que representa”.

Pese a todo, la italiana confía en que la situación mejorará con las nuevas generaciones: “Mi trabajo implica hablar con gente muy joven, entre 25 y 30 años, y esta generación apenas tiene ninguna connotación machista… El machismo está en la cabeza de quien lo acepta”, asegura.

El camino hacia la igualdad
Así pues, ¿cómo conseguir una mayor presencia de las mujeres en la industria musical? ¿Hasta qué punto es responsabilidad de la administración o de las propias profesionales?

Para Lagarrigue, la igualdad de género es una cuestión educativa y cultural: “Debe ser algo que se respire en las casas, en los colegios. Las universidades están plagadas de mujeres extremadamente brillantes y esto no se refleja después en el mundo de la empresa”. La fundadora de RLM considera que una buena iniciativa sería implantar temporalmente la paridad de sexos en los consejos de administración.

Por su parte, Castaño alega que la actual situación de desigualdad no depende tanto de iniciativas sociales ni de las políticas de turno, sino de la determinación de cada profesional por hacerse valer: “Lo importante es defender tu parcela con hechos que desarmen a quien pretenda poner en duda tus capacidades”.

El papel de las nuevas tecnologías
Sólo hay que asistir a una edición del Sónar para hacerse una idea de hasta dónde puede llegar la unión entre música y tecnología. Taglietti asegura que las redes sociales y las nuevas tecnologías son un elemento indispensable en la distribución de contenido musical y cultural en general, pero además les atribuye un papel clave en la evolución hacia la igualdad.

“El desarrollo de las redes sociales es fundamentalmente social, y ese papel que la mujer había hecho de forma natural -en casa o en el trabajo- se traslada a la sensibilidad necesaria para desarrollar el social networking“, afirma Taglietti.

En esa misma línea, la presidenta de la UFI reconoce que el sector se ha profesionalizado mucho: “Hay más mujeres que hombres estudiando y éstas aportan valores como la intuición, la capacidad organizativa, la conciencia… Las mujeres no sólo pueden liderar esta industria, sino transformarla completamente”, apunta Grass.

La Música se escribe, más que nunca, con “M” de mujer.