Nacho Vegas: «Los trabajadores culturales necesitan condiciones materiales objetivas»

«Los trabajadores culturales necesitan condiciones materiales objetivas», reclama Nacho Vegas tras una pandemia que ha dejado al aire las costuras abiertas de la industria musical y, al descubierto, sus eslabones más débiles. En una charla con Apmusicales habla de su nuevo disco, Mundos inmóviles derrumbándose, y su próxima gira.

PREGUNTA: Oro, salitre y carbón, que era un repaso con rarezas a tu última década musical, fue uno de los represaliados por la pandemia, porque se publicó en 2020 y no se pudo presentar en vivo como debiera. ¿Dolido por ello?
NACHO VEGAS: Fue frustrante todo. Íbamos a hacer minigira de seis fechas de las que solo se hicieron tres. El primer día uno de los compañeros ya pilló el covid y estuvimos a punto de cancelar. Pero no dejaba de ser un disco de repaso a la década pasada que marcaba la transición de la etapa de Marxophone a esta.

PREGUNTA: En total, han pasado cuatro años desde que lanzaste el último álbum creado con temas inéditos para la ocasión Violética. ¿Por qué tanto tiempo?
NACHO VEGAS:
Aquel fue un disco doble y coincidió con una etapa en la que cambiaba la banda. Sabía que iba a ser mi última gira con los leones (los integrantes de León Benavente). Lo planificamos bien para hacer esa gira juntos. También empecé con Last Tour y con Oso Polita. Fue un proceso en que me lo tomé todo con más calma, aunque al final fue más de la que tenía pensada. Pensé que a finales de 2020 estaría grabando. De hecho, ya había canciones a finales de 2019, pero me resultó más difícil darle un empujón.
 
PREGUNTA: ¿Por qué te refugiaste en la Asturias profunda para componerlo?
NACHO VEGAS:
Sabía que necesitaba cambiar de aires, de intimidad, a una soledad no hostil como la que se presentaba entonces con los confinamientos. Me fui con un amigo un mes entero a un pueblito. Me sirvió para ponerme pilas en un ritmo menos asfixiante y me ayudó a conseguir ese ilusionamiento.

PREGUNTA: ¿Tiene eso que ver con los cambios en el sonido de este disco?
NACHO VEGAS:
Igual tiene más que ver con cómo producimos el disco. No tenía banda aún formada, que será la que ahora que me va a acompañar en gira. Cuando volví del pueblo donde compuse el disco, llamé a mis compañeros para decirles que tenía un disco entre manos. Fuimos haciendo una producción diferente: hablar de referentes de producción, pasándonos ideas y dando un repaso diferente a cada canción. Con cierta fragilidad o pulcritud.

PREGUNTA: El tono de la crítica en las letras es irónico, ácido, no es exaltado, de hecho se dan mucho de la mano la combinación de melodías luminosas y/o plácidas con paisajes narrativos decadentes. ¿Es a propósito? ¿Entra mejor el mensaje?
NACHO VEGAS:
La música popular se nutre de esos contrastes, de cantar cosas muy duras revestidas de melodías bonitas o luminosas. Cuando cantas de temas un poco más serios, hay que huir de la solemnidad a veces.

«Cuando cantas de temas un poco más serios, hay que huir de la solemnidad»

PREGUNTA: El disco arranca con un tema que habla con suavidad de un tema terrible. ¿Qué te llevó a ello?
NACHO VEGAS:
Recibí una noticia que me dejó en shock: una persona querida que se había suicidado a edad muy temprana, por eso esa canción habla de enfrentarte a pérdidas que te resultan difíciles de comprender, la dimensión absurda del mundo.

PREGUNTA: En 2020 te quejaste amargamente por los mensajes ubicuos en redes ante el BlackOutTuesday, pero el olvido sobre el «racismo institucional» en España, como el de los CIE. ¿La música española se implica poco en cuestiones sociales?
NACHO VEGAS:
Hoy en día las escenas están desmembradas. Hay gente que no tiene problemas en posicionarse, pero la mía, la del indie, estaba muy imbuida de cierto individualismo, sin mirar a lo que pasaba de puertas para fuera. Hablar de política estaba mal visto en los 90 y 2000, el cambio se produjo con el 15-M y muchas bandas empezaron a dejar que la música fuese permeable. Pero creo que cantar siempre implica un posicionamiento. Nunca es inocente. Puedes ser más reaccionario o más revolucionario con muchos grados.

«La escena del ‘indie’ estaba muy imbuida de cierto individualismo hasta el 15-M»

PREGUNTA: ¿Cuáles crees tú que son las peores consecuencias que esta pandemia ha tenido en el tejido musical?
NACHO VEGAS:
Cosas que han pasado en otros espacios laborales, pero al menos en la música se ha puesto en valor que todos los trabajadores culturales necesitan condiciones materiales objetivas para poder desarrollar su trabajo con dignidad. En la música está a la orden del día. En los últimos años se han dado pequeños pasos pero importantes, como el SMAC! o Sindicat de Músics Activistes de Catalunya. Yo en Asturias pertenezco a la Asociación Caja de Músicos. Esa conciencia es necesario retomarla y quizás lo pasado sirva para algo.

PREGUNTA: ¿Qué opinión te merece el bono cultural que planea el Gobierno?
NACHO VEGAS:
En lo que respecta a la escena musical, las más interesantes lo han sido de manera autogestionada, en los barrios sobre todo, en las periferias. Creo que las medidas institucionales han sido solo pequeñas partes. Yo cada vez que hago giras, las contrataciones públicas representan solo 1 de cada 25 y creo que es bueno. La cultura debe tener vida propia, alejada de medidas que son tramposas en alguna medida.

«Las contrataciones públicas representan solo 1 de cada 25 y creo que es bueno. La cultura debe tener vida propia»

PREGUNTA: La composición de este disco se ralentizó porque te tocó recomponer la banda. ¿Eso se notará en la gira?
NACHO VEGAS:
Algunos de los músicos sí que venía tocando desde hacía tiempo, como Manu Molina a la batería y Joseba Irazoki a la guitarra, a los que se suman Hans Laguna (bajo), Ferrán Resines (teclados) y la multiinstrumentista Juliane Heinemann. Tocar con gente nueva y revisitar canciones más antiguas va a ser algo novedoso, pero las giras siempre tienen algo de ‘working progress’.

PREGUNTA: La gira tiene su arranque en un pueblito de Asturias, ¿cuánto hay de declaración en ello?
NACHO VEGAS:
Sí, en Navia, un pueblo muy cercano a Ortiguera, que es donde me recluí para componer el álbum. Me parecía que tenía sentido y que era un homenaje a Asturias.

PREGUNTA: Además, como reclaman artistas como Rodrigo Cortés, devuelve la cultura a los pueblos, más allá de los epicentros creativos habituales. ¿No?
NACHO VEGAS:
Sí, la idea que teníamos era hacer una pequeña gira por pueblos de Asturias. Allí no hay circuito cultural porque no hay tejido con el que puedas hacer gira en condiciones. Lo envidio cuando lo veo en Cataluña o Euskal Herria. Me apetecía reivindicarlo en Asturias.

PREGUNTA: ¿Y habrá más paradas especiales en este «tour»?
NACHO VEGAS:
Empezamos la gira dejando las ciudades grandes para la segunda mitad, ahora iremos a poblaciones más pequeñas, porque me apetece recorrer lugares por los que no había podido pasar en otras giras.

Tras su arranque este 28 de enero con un concierto en Navia (Asturias), la gira de Nacho Vegas pasará por puntos como el Auditori de Girona el 30 de enero, el Teatro Colón de A Coruña el 11 de febrero, La Rambleta en Valencia el 17, el Teatro Jovellanos de Gijón el 4 de marzo o la sala Sol de Madrid el 12 de marzo.