Un Epic Concert es aquel concierto que marca un antes y un después en la trayectoria de un músico. A veces incluso da pie a que empiece una carrera. Sobre todo, tras ese momento de: ‘Yo quiero hacer esto’. Es por este motivo que en APMusicales.com preguntamos a los artistas cuáles fueron sus Epic Concerts. Hoy hablamos con Alberto Montero.
Oasis, el epic concert de Alberto Montero
En mi adolescencia yo era muy fan del brit pop en general y de Oasis en particular. Cuando sacaron su tercer álbum, Be Here Now (1997), yo tenía 16 años. Vinieron de gira a España y en una tienda de discos de Valencia organizaban un viaje a Zaragoza para ver el concierto. Me acompañó mi padre, que tuvo bastantes dudas de hacerlo cuando vio en las noticias como le preguntaban a Liam Gallagher qué es lo que más le gustaba de España, a lo que el pequeño de los hermanos contestó: nada. “¿Y a este voy a ir a ver?”, dijo. El concierto, que fue en el Pabellón Príncipe Felipe, empezó con unos teloneros de lujo: Ocean Colour Scene. No los conocía de nada y me hice fan al instante. Y después Oasis desplegaron su retahíla de himnos y su muro de sonido. Yo aluciné, nunca había estado en un concierto así y menos viendo a mis ídolos. Ya tenía idea de montar una banda, pero el subidón de adrenalina del concierto me hizo reafirmarme en mi idea. Aunque le confesé a mi padre que no sabía si iba a ser capaz de subirme a un escenario. “Claro que sí”, me contestó. Al final tenía razón.
Alberto Montero
Alberto Montero lanzó el pasado 6 de noviembre El Desencanto, su sexto álbum, en el que se aprecia un claro progreso hacia el pop con un discurso más crudo y directo.
Durante el periodo de composición de nuevas canciones, Alberto Montero se ha visto influenciado por las redes sociales, el bombardeo de información y al desprecio que estas provocan, por la emergencia climática, por una sociedad injusta cada vez más impregnada de discursos de odio, por la precariedad y las desigualdades sociales, por la ansiedad y la depresión y por el horizonte oscuro que dejamos de herencia a todos los que vienen después.
El Desencanto habla, inevitablemente, de todo eso. Habla de la difícil tarea de buscar un lugar para vivir. Habla de la decepción, de la tristeza, del pánico. De lo difícil que es nadar contracorriente o enfrentarse a fuerzas mucho mayores que tú. Pero también abre la puerta a la esperanza. Habla de que nada es definitivo, de que no podemos cometer los mismos errores. De abrazar el bosque que creció en tu niñez. De enderezar la espalda y caminar sin temor. De que hay que luchar para derribar este mal. Y de que hay cosas tan hermosas en la vida como vencer a la oscuridad junto a tu hija pequeña.
Alberto Montero estará presentando El Desencanto junto a su banda en la Sala Russafa de Valencia el próximo 11 de diciembre.