Cada vez más, los grandes artistas prefieren realizar sus propias giras individuales, y este cambio tiene impactos significativos en los festivales. Además, si hablamos de Reino Unido, el Brexit complica aún más la situación, aumentando los costos y generando dificultades logísticas para la participación de artistas destacados. En eventos como el festival Forbidden Fruit en DublÍn, la demanda es alta, pero los organizadores se enfrentan a la dificultad para confirmar actos destacados como serán sus cabezas de cartel en verano de 2024: Nelly Furtado, Bicep y Barry Can’t Swim.
La escasez de artistas destacados se atribuye a la preferencia de estos por las giras individuales, que son más rentables. Los costos de producción, incluyendo coreografía, pantallas, filmación y ensayos, se han elevado sustancialmente.
Según el artículo, los festivales se enfrentan a incrementos del 30 al 40% en los costos de producción en los últimos años. Además, el Brexit afecta al atractivo del Reino Unido como destino para eventos, y los controles de viaje desalientan a los artistas. Kelly Wood, organizadora nacional de presentaciones en vivo en el Musicians’ Union, asegura en The Guardian que la reducción en la llegada de actuaciones se debe a los controles de viaje y el tiempo asociado.
Los festivales se ven afectados por la creciente competencia entre sí para atraer a los mismos artistas destacados, y la saturación del mercado genera un panorama sin precedentes en términos de competencia para el próximo verano.
Verano competitivo sin precedentes
Luke Huxham de London’s and Drumsheds, anticipa un verano competitivo de manera «sin precedentes» y la fundadora del festival AVA en Belfast, Sarah McBriar, también destaca que, aunque la demanda de entradas para festivales persiste, la simultaneidad de múltiples eventos en un mismo fin de semana afecta la participación.
La crítica común es la similitud en los carteles de los festivales, para combatir esto, algunos argumentan que los organizadores deberían arriesgarse más para descubrir nuevos talentos en lugar de depender siempre de los mismos cabezas de cartel.
En resumen, el paisaje de los festivales se enfrenta a desafíos complejos que van desde la preferencia de los artistas por las giras individuales hasta las complicaciones derivadas del Brexit -en el caso de Reino Unido-, la competencia intensa y la saturación del mercado.