Pablo Alborán, más osado que nunca, charla con Apmusicales al publicar su quinto disco de estudio bajo el título de Vértigo, en la misma semana en la que el artista de mayores ventas en España en la última década decidió sobreponerse a la falta de conciertos con un espectacular concierto en «streaming» en las alturas. Que no le hablen de vértigo.
PREGUNTA: Te has convertido en el artista de mayores ventas en España en la última década, pero has hablado de «altibajos». ¿Realmente los has tenido?
PABLO ALBORÁN: Claro que sí, pero siempre nos reponemos de ello con un quiebro de cintura.
PREGUNTA: Vértigo tendría que haberse publicado el 6 de noviembre. ¿Cómo te sentó el retraso del disco?
PABLO ALBORÁN: Me dio rabia, pero ahora mismo estamos todos esperando órdenes en cierto modo de lo que se puede y no se puede. Me hubiese dolido mucho que no hubiese salido sin que hubiese una razón concreta o de peso, pero por algo como esto… Fue triste, pero hemos encontrado la manera de que vea la luz.
PREGUNTA: ¿Cuándo empiezan a surgir las canciones?
PABLO ALBORÁN: La mitad de las canciones se compusieron antes de que se declarase la pandemia, mientras estaba de gira por Latinoamérica. Era la tercera vez que iba con el disco anterior y la disfruté mucho porque estaba muy rodada. Por eso de repente me vi con tiempo para poder escaparme a sitios como Punta del Este o a La Cumbrecita en Córdoba (Argentina), para desconectar. Recibía ‘inputs’ todo el tiempo y empecé a escribir.
«No sabía cuándo vería la luz este disco, por eso en algunos momentos hice realmente lo que me daba la gana, cosas que en otro momento no hubiese dejado»
PREGUNTA: ¿En qué medida le ha afectado el confinamiento a sus formas o espíritu?
PABLO ALBORÁN: La otra mitad del disco está compuesta durante el encierro, sin esperar que nadie lo escuchara, porque no sabía cuándo vería la luz o si llegaría a hacerlo. Por eso en algunos momentos hice realmente lo que me daba la gana y hay cosas que en otro momento no hubiese dejado, pequeños fallos, pero antes que estuviese perfectamente cantado, me importaba más que estuviese bien contado.
PREGUNTA: Vértigo es el primer disco en el que colaboras como productor con Federico Vindver, que venía de trabajar con Nathy Peluso y Coldplay. ¿Qué te llevó a él?
PABLO ALBORÁN: Son artistas que no tienen nada que ver con lo que hago. Este disco fue como una sala de ensayo, en plan: ‘Vamos a probar y, si hay errores, los dejamos’. Y Fede ha sido muy fácil y muy generoso para eso.
PREGUNTA: Esas ganas de probar se notan en temas como Si hubieras querido. ¿Cómo salió?
PABLO ALBORÁN: Se hizo antes de la pandemia. Era la primera vez que componía con más gente y yo soy especialito porque pienso que mis metáforas solo las voy a entender yo, pero fue buena idea finalmente. El productor Julio (Reyes Copello) se ocupaba de la armonía, Nico (de la Espriella) de las bases, Diana (Fuentes) escupía imágenes y yo lo traducía todo. Fue el ‘beat’ con mi voz lo que surgió antes que la letra. No teníamos intención de hacer un reguetón lento, ni algo electrónico, simplemente nos propusimos que lo que saliese, se quedaría.
PREGUNTA: Es un disco con momentos potencialmente muy bailables. ¿Te planteas lanzar remezclas de algunos temas?
PABLO ALBORÁN: Es un disco con muchas posibilidades para ello y es el momento de buscar caminos nuevos todos los días.
«Los conciertos en «streaming» sirven para entretener y para que la gente recuerde que los conciertos volverán. (…) Para mí son como películas y por eso tienen que hacerte soñar»
PREGUNTA: ¿Qué echas más de menos de los conciertos: el jaleo, el aplauso…?
PABLO ALBORÁN: El silencio, que está infravalorado. Estamos acostumbrados al silencio en casa, pero en un estadio no suele suceder. Echo de menos que haya 30.000 personas esperando y dispuestos a escuchar. Estar frente a esos tres segundos de silencio, ahí es donde realmente sientes vértigo del bueno, las cosquillas de que todo pueda ir hacia un lado u otro.
PREGUNTA: ¿Por qué sacar el disco ahora en este contexto?
PABLO ALBORÁN: Un disco es trabajo para mucha gente y es una inercia que hace que otros saquen discos. Yo he sacado este porque he visto a compañeros hacerlo antes.
PREGUNTA: ¿Qué vida tendrá este disco, ahora que estamos sin conciertos? ¿Estás pensando en una hipotética gira?
PABLO ALBORÁN: Mi cabeza y las de todo el equipo están ideando todos los días. Hemos aprendido que hay que ir tres pasos por delante, por los quiebros que puede dar la vida. Aún así, le auguro una larga vida a la música y a los conciertos.
PREGUNTA: Esta misma semana lo presentabas con un espectacular concierto en «streaming» desde el helipuerto de la Torre Picasso de Madrid. ¿Qué papel y qué futuro le auguras a este tipo de formato?
PABLO ALBORÁN: Está ahí para entretener y para que la gente recuerde que los conciertos volverán. A mí me lo recuerdan. En mi concierto de esta semana había momentos cuando el foco me deslumbraba que tenía la sensación de estar en un concierto normal y que la ciudad era el público. El «streaming» es como una película y en ese sentido te tienen que hacer soñar un poco.
PREGUNTA: ¿Sería aventurado pensar en un concierto en vivo de Pablo Alborán para primavera?
PABLO ALBORÁN: No lo sé. Prefiero esperar. Estoy más pendiente de la vacuna y de la salud de todo el mundo, de que la muerte no sea un número. Incluso verbalizarlo ahora me parece egoísta.
El concierto de presentación de su último disco, Vértigo, retransmitido en «streaming» desde la azotea de la Torre Picasso de Madrid, fue emitido este jueves de manera gratuita a través de sus redes sociales.