Patrocinio público versus patrocinio privado

Artículo del director de The Project, Joan Roselló, para el IV Anuario de la Música en Vivo

La crisis económica que está viviendo nuestro país está afectando de forma especial el consume de todos aquellos bienes o servicios que no resultan estrictamente necesarios a los consumidores. Entre ellos se encuentran las entradas para los conciertos. El reciente incremento del índice general del IVA, sumado a la salvaje subida de este impuesto para espectáculos ha agravado todavía más le problema. La contracción de mercado que se ha generado ha supuesto una considerable disminución de la venda de entradas y, en consecuencia, una disminución de los ingresos. En paralelo, la crisis ha debilitado también los ingresos por patrocinio al reducir la mayor parte de las empresas sus presupuestos de marketing. La poca efectividad de la desgravación fiscal de las aportaciones de patrocinio desmotiva a muchas empresas para participar en este tipo de inversiones.

El actual gobierno del Partido Popular la menciona en su programa como una de las medidas para sostener a la industria cultural: “Impulsaremos decididamente el mecenazgo como soporte activo de los emprendedores y de la innovación creativa, restituyendo a la sociedad su protagonismo y sustituyendo la trasnochada estrategia de la subvención”. ¿Qué nos encontraremos en esta nueva ley de mecenazgo? No lo sabemos a ciencia cierto, de momento el proceso está en fase de proyecto.

En cualquier caso, el trayecto entre un escenario en el que la subvención es decidida directamente por las administraciones y otro en el que las propias empresas tienen influencia sobre el destino escogido para su patrocinio debería ser un recorrido gradual y compensado. Por otro lado, ¿se promocionará esencialmente que el patrocinio se vehicule básicamente a través de organizaciones sin ánimo de lucro o también se tendrá en consideración la empresa como industrial cultural capaz de generar riqueza y empleo? En cualquier caso necesitaremos más que nunca navegar todos en la misma dirección.