A través de los festivales, las marcas consiguen llegar al público millenial, que supone hasta el 93% de los 15 millones de personas que pasaron por los festivales de música en 2015; consiguen estimular la compra, ya que hasta el 80% de los festivaleros compran marcas asociadas a festivales; y consolidan su relación con los consumidores.
Así se desprende de un estudio realizado por la consultora Neolabels, titulado ‘Las marcas en los festivales de música en 2017’. El informe, que analiza algunas de las principales marcas con presencia en los festivales españoles, señala que a veces la gran cantidad de patrocinadores puede llegar a ser abrumadora por los asistentes.
Por eso apunta la necesidad de “entender el espíritu festivalero”, algo que pasa por ir más allá de la “mera presencia” y generar algún tipo de experiencia. En este sentido, el documento llega a afirmar que el típico sponsor que solo está como imagen en las lonas de los laterales, o detrás del escenario, “no genera conexión con la marca”.
En cambio, basándose en el ejemplo de la marca de vodka Absolut en el Sónar 2017, valora positivamente el tipo de instalación virtual que en la que se mezclaba arte y tecnología “para sumergir a los asistentes en un nuevo mundo visual de paisajes surrealistas”. Los asistentes interactuaban con la instalación mientras disfrutaban de los cócteles de la marca.
Otro ejemplo es el barco del BBK Live que patrocinaba Jaggermeister, en el que se organizaban conciertos de asistencia exclusiva. Se trataba de un espacio fuera de lo común que permitía vivir la música fuera del recinto del festival y participar de una experiencia única.
Jaggermeister, por cierto, es una de las marcas con más presencia en los festivales españoles según este estudio, entre los que están el FIB, Viña Rock, Interestellar Sevilla, BBK Live y Low Festival. Le siguen de cerca Red Bull, en el Primavera Sound, Sónar, Viña Rock e Interestellar Sevilla; Coca-Cola, en el Sónar, FIB, MadCool y Sonorama Ribera; y Tuenti, en el Viña Rock, Interestellar Sevilla, Low Festival y Sonorama Ribera, entre otros.
Este último, de hecho, es señalado por el informe como el mejor caso, ya que la marca ha sabido conectar “la experiencia de los festivales con la experiencia de marca, y con su negocio”.
Para lograrlo, Tuenti ha puesto un nombre vinculado a la marca a la moneda de hasta 9 de los festivales más importantes de España, y una vez fuera del festival, los Tuents son canjeables por gigas si eres cliente de la compañía, por lo que se impulsa el negocio directamente desde la propia iniciativa.
Por último, Neloabels destaca aún un último ejemplo del que ellos han sido responsables. Se trata de ‘El cielo en la tierra’, un espacio exclusivo en los festivales ideado por Red Bull en se puedan solucionar los problemas habituales del festivalero, que se encuentra sin sitio para bailar u odia hacer colas interminables.