Juanlu Vela

Rockvolución empresarial: el liderazgo del ‘Boss’

En los últimos años se ha puesto de moda hablar de “liderazgo resonante”, y me gustaría resaltar que ese término (resonante) es importado del mundo de la música. La resonancia es un fenómeno físico que consiste en que un objeto que vibra puede conseguir que otro objeto, a una cierta distancia, se ponga a vibrar en la misma frecuencia. Un líder resonante es alguien que tiene la capacidad de infundir entusiasmo en sus congéneres. Como ve, hemos regresado de nuevo el tema del entusiasmo. En el fondo un líder (natural, no impuesto) tiene la capacidad de despertar esa energía en sus congéneres, la energía de la ilusión, de la motivación, del entusiasmo.

Cuando pienso en líderes resonantes pienso en primer lugar en Bruce Springsteen. No sólo sabe entusiasmar a sus músicos (eso se nota en cada concierto) sino que también sabe conectar con el público y encender su entusiasmo. Y no es cosa de un ratito, porque los conciertos de “El Jefe” son famosos por durar entre tres y cuatro horas, así que logra mantener esa conexión un buen rato. Bruce es muy consciente de la importancia de la conexión. Una vez dijo: “Tengo la sensación de que la noche en que miras a tu público y no te ves a ti mismo, y la noche en que el público te mira y no se ve reflejado en ti, es que todo ha terminado”. Es una frase digna de un gran líder resonante como él. Bruce sabe perfectamente que todo va de conexión. Si sabes conectar con la gente, la gente te seguirá a donde te propongas llevarla. En los años 70, cuando un joven Bruce iniciaba su despegue, el productor y crítico Jon Landau escribió: «He visto el futuro del rock and roll: se llama Bruce Springsteen». Creo que dijo aquello al reconocer su carisma y su liderazgo porque comprendió que Bruce no sólo sabía liderar a su banda, sino que también sabía liderar al público. Así es como las estrellas de la música funcionan: se convierten en líderes de masas.

De Bruce aprendemos que no sólo es importante saber liderar a tu banda, sino también saber conectar con el público y convertirse en su líder también. Una persona que logre eso se asegura una larga y prolífica carrera. Una organización cuyo líder no sólo se ocupe de liderar y conectar con su equipo sino también de conectar con sus clientes, con el mercado, puede conseguir cosas inimaginables.