Rockvolución empresarial: El teletrabajo en el rock

Una de las grandes cuestiones que afronta nuestro tejido empresarial y nuestra sociedad está relacionada con el replanteamiento de si es realmente necesario que todos los integrantes de una compañía pasen la mayor parte de su tiempo físicamente juntos en las instalaciones de la empresa y cumpliendo un horario más o menos estricto. En muchos casos, una parte importante de las tareas de los empleos se pueden realizar desde allí donde exista cobertura telefónica y una línea ADLS mínimamente decente para conectarse a Internet. Con lo cual, ¿no podrían estas personas trabajar desde sus casas al menos una parte de la semana?

El teletrabajo es una práctica cada ve más habitual entre los músicos. Ha habido muchas bandas que graban sus álbumes sin estar presentes todos en el mismo estudio. Los Beatles son un caso famoso, aunque cuando teletrabajaban estaban al final de su trayectoria juntos y no tenían muchas ganas de verse los unos a los otros. Un músico de jazz jamás haría eso, ya que recordemos que el jazz es una música basada en la improvisación y en la instantaneidad, pero muchos músicos de rock y otros estilos lo hacen habitualmente. Son músicas donde no se busca la expresividad instantánea, ni la conexión personal del momento, sino la brillantez de la composición, la grabación y la producción de la música. Estos dos últimos elementos representan filosofías ciertamente contrapuestas al jazz, donde se busca la naturalidad, la frescura, la espontaneidad y la conexión.

Por poner un ejemplo, en 1980 los Egales mezclaron sin hablarse su último álbum antes de desintegrarse (sus relaciones estaban entonces muy deterioradas). Unos miembros arreglaban unas partes y se las enviaban por correo a otros, que en otros estudios diferentes las editaban, introducían sus partes y así hasta lograr un producto final. Aún así, el disco fue todo un éxito en su época. Seguían siendo un equipo de alto rendimiento, a juzgar por sus resultados, aunque desde luego no es la situación óptima en la que a un equipo le gusta trabajar. En años posteriores algunos de sus miembros confesaron que estaban sorprendidos y admirados de la calidad del resultado final, a pesar de haber trabajado de ese modo.

A veces el teletrabajo es una buena cosa para conseguir que un equipo que se ha recalentado demasiado vuelva a enfriarse un poco y pueda todavía producir buenos resultados. La distancia no tiene por qué ser algo negativo, al contrario.

Actualmente hay muchos grupos que trabajan a distancia, gracias a que las actuales tecnologías de la información están al alcance de todos (las famosas TIC). Hoy en día es muy fácil trabajar a distancia con otros músicos, incluso con músicos que no se conocen entre sí y que se han asociado a través de Internet para componer un tema. Este sí es un gran ejemplo de lo que se puede hacer a distancia con las nuevas tecnologías, ya que permiten constituir y mantener equipos de alto rendimiento con una facilidad sorprendente.