Rosendo: «Tengo que empezar a dosificarme»

Cuatro años después de su último disco de estudio, Vergüenza torera, y tres desde el álbum grabado en directo en Las Ventas, Rosendo está De escalde y trinchera. Así se llama el decimosexto trabajo de su carrera, que lo volverá a poner en ruta mucho antes de lo que pensaba, aunque con ganas de tomarse las cosas con otro ritmo.

PREGUNTA: ¿Qué es De escalde y trinchera?
RESPUESTA: Un disco que no desmerece los anteriores; sigo con ganas de decir cosas.

P: ¿Cuándo te pusiste manos a la obra con este disco?
R: Había pensado parar un par de años, pero me he adelantado. Como no sé los años que me quedan por delante, hay que aprovechar.

P: ¿Eres de los que componen en ruta?
R: Mientras estoy de gira, en mis ratos libres no escribo. Pero mientras estuve parado, lo hacía casi a diario. Simplemente me enchufo y me pongo a tocar. Como lo grabo todo, cuando tengo algo que me puede valer, trabajo con ello.

P: ¿Quién ha salido más escaldado con tus canciones, tú o las personas a quienes hayas podido dedicárselas?
R: Yo escalde llevo bastante a cuesta.

P: ¿Cómo ves lo de plantarte ante el público con un disco nuevo?
R: No me gusta tocar un disco entero cuando la gente no lo conoce. Empiezo con cuatro temas y dentro de un mes, cuando esté más rodado, meteremos algún otro. Juego mucho con la respuesta en energía de la gente.

«Es el público el que hace que una canción tenga sentido»

P: ¿Hay alguna canción tuya que se haya hecho grande en directo, no como sencillo discográfico?
R: Flojos de pantalón era para mí una más y fue la gente la que la hizo importante. Nunca he entendido por qué, pero son ellos los que hacen que una canción tenga sentido.

P: ¿Qué tal tu experiencia por Australia?
R: Por mí mismo no habría ido, porque me queda muy lejos. Con todo, soy consciente de que toqué para españoles principalmente, pero aunque solo sea por la posibilidad de verme allí ya tuvo su gracia.

P: ¿Cómo te vas a tomar tu próxima gira?
R: Hasta ahora hacía tres conciertos seguidos y 600 o 1.000 kms. Con la edad que tengo es peligroso. Este año me he planteado hacer como mucho dos seguidos y procurar no meterme mucha carretera, aunque disfrute la furgoneta. Ya tengo que empezar a dosificarme.

P: En Noches del Botánico has tocado como «símbolo de Madrid»…
R: He sido muy madrileño, muy de la calle, porque lo que cuento en mis canciones es lo que he vivido y contado en ellas. Y también he despotricado mucho de Madrid. Con Leño decíamos que era una mierda.

«A los que nos gusta el rocanrol ya somos casi ancianos»

P: Es este un tipo de festival más reposado o «premium», para público más adulto. ¿Qué tal te ves en estos espacios?
R: Hice una gira de teatros que iba un poco en ese tipo de ambiente, pero al final imperaba el rocanrol, porque todo el mundo acababa de pie. Yo tengo 63 años, pero cuando oigo una guitarra, nadie me para la pierna y como yo, a los que nos gusta el rocanrol, ya somos casi ancianos.

P: ¿Recuerdas algún concierto de tu juventud que te marcara?
R: Recuerdo a Santana. Era cuando empezaba a ponerse místico. En sus primeros discos era todo muy percusivo. Creo que fue la primera vez que vino a España, ya todo vestido de blanco. Me parece que fue en el Teatro Monumental de Madrid y luego volví a verlo en el Pabellón del Real Madrid, cuando tenía 16 o 17 años.

P: ¿Te ves escribiendo tu autobiografía?
R: Me cuesta mucho escribir. Solo lo hago en las canciones y cuando ya tengo la música, por lo que estoy obligado a ponerle una letra. Además, me han hecho varias biografías ya. Hay cosas ahí que no se cuentan y que solo sé yo, claro, pero no sé si son para contarlas por íntimas. Soy muy pudoroso. igual cuando deje de tocar, si aún me queda energía…

Tras su actuación en Noches del Botánico, Rosendo tiene previsto actuar el 21 de julio en el NoSinMúsica Festival del Puerto de Cádiz, el 22 de en el muelle deportivo de Mazarrón (Murcia) y el 29 en el IslaGo Fest de Isla Cristina (Huelva).