SGAE

SGAE establece una dirección provisional y estudia adelantar las elecciones

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha establecido una dirección colegiada provisional, compuesta por el secretario general, Carlos López; el director de los Servicios Jurídicos, Antonio Martínez Bodi; y el director financiero, Gerardo Rodríguez. También, según ha podido saber el El Español, «el presidente del Consejo de Dirección, José Miguel Fernández Sastrón, ha planteado la posibilidad de adelantar las elecciones de la SGAE, unos comicios que inicialmente están previstos para el mes de febrero de 2019″. La decisión se tomará en la próxima Junta Directiva, prevista para este mes de abril.

La dirección del Palau de la Música de Valencia

Continuamos con direcciones convulsas en la industria musical. Es el caso del Palau de la Música de Valencia, cuya dirección de Vicent Ros «sigue en tela de juicio», tal y como recogen en Cultur Plaza. Para los que no estén al caso, el verano pasado se abrió un proceso de selección para ostentar el cargo de dirección del Palau de manera pública y transparente, sin que los políticos de turno intervinieran. Pues bien, el mismo día que se anunció que finalmente sería Ros el que ocupara el puesto, Josep Ruvira (el que obtuvo la segunda mejor valoración en el proceso) mostró su disconformidad con el sistema de valoraciones y a día de hoy continúa adelante con su impugnación.

Madrid

Sofar Sounds, Balcony TV y las Basik Sessions están creando un ecosistema donde la escena emergente tiene más facilidades para llegar al público y darse a conocer en sus primeros momentos, además de enriquecer la oferta cultural de la ciudad. Sofar Sounds, por ejemplo, «organiza conciertos en casas privadas en los que el cartel se descubre in situ«, explica El País.

Barcelona

eldiario.es ha publicado un reportaje sobre los 75 años de la Sala Apolo de Barcelona con multitud de anécdotas y curiosidades. Por ejemplo, cuando Coldplay presentaron su primer disco y no consiguieron llenar la sala. La antropóloga e historiadora Eva Espinet añade: «Entraron unas 700 personas. Nadie pensó en ese momento que acabarían llenando estadios». O la historia de la mujer que se encontraron por sorpresa los nuevos accionistas en los años 90. Estuvo viviendo allí hasta su muerte y cuenta la biógrafa de la sala Apolo que «muchos clientes han contado que han sentido y han visto el espíritu de una mujer paseando por la sala«. Para los trabajadores, es el espíritu que la protege.