Silvia Pérez Cruz: «La música ahora es un acto de fe»

Silvia Pérez Cruz emprende 2021 con una de las agendas de conciertos más intensas de la música española gracias a su reciente último disco de estudio, Farsa, en el que se ha trabajado con profesionales de la danza, el cine o la poesía, como cuenta en esta entrevista con Apmusicales.

PREGUNTA: ¿Qué tal llevaste los meses de encierro?
SILVIA PÉREZ CRUZ: En ese tiempo tuve tiempo de descansar, de estar con unos y con otros, que me han permitido ir a lugares a los que, por mí misma, no habría llegado.

PREGUNTA: ¿Echabas de menos la experiencia del directo?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Yo en el escenario me siento libre. ¡Es tan bestia lo que me pasa! Limpio muchas cosas ahí. Para mí es superterapéutico y poder compartirlo con gente a mí me encanta.

PREGUNTA: Has definido este disco como una experiencia de acercamiento a otras disciplinas artísticas trabajando con grandes profesionales de esas otras ramas. ¿Qué te llevo a eso?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Mi madre me enseñó a ver una canción como un cuento, como un cuadro o una fotografía, ver lo que comparten. La poesía en todo eso es superimportante porque es pura abstracción y te ubica en un punto en el que todas las artes están a salvo, también la música, que es donde para mí más se explica todo.

«El escenario para mí es superterapéutico»

PREGUNTA: ¿Qué descubriste o qué te aportó ese hermanamiento con otras disciplinas?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Con la danza llegué a la importancia del estar. Con la voz me he emocionado tantísimo que llega un momento que es peligroso y tienes que volver a empezar para que no explote. Haciendo ejercicios de improvisación con las manos, me emocioné estando, como te enamoras con el silencio en la música. Es muy zen, pero sentí que lo que más emociona es estar en el sitio que te toca.

PREGUNTA: Colaboraste precisamente con la Premio Nacional de Danza Rocío Molina en el espectáculo Grito pelao, pero este tipo de colaboraciones no son habituales. ¿Por qué?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Todo está muy separado en España y no está cuidado. Si vas a Francia, te emocionas viendo el programa cultural. ¡Cómo cuidan a los músicos! Aquí no se cuida la cultura, pero yo sí me siento cuidada y privilegiada. Como se confían en mí, se me da la oportunidad de hacer estas cosas.

PREGUNTA: ¿Todo es un problema estructural?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Luego está cómo estamos de aislados nosotros mismos como gremios. El músico tiene un gran capacidad de improvisación y de vivir el momento, el teatro necesita más tiempo pero cuida mucho el espacio y la digestión del texto, el cine es como un milagro, porque hay que tener mucha fe para llegar al final, porque se juntan muchas cosas.

» Si vas a Francia, te emocionas viendo el programa cultural. ¡Cómo cuidan a los músicos!»

PREGUNTA: ¿Cómo has planteado la gira de este disco tan complejo?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Hago tres directos: uno sola, uno con banda (para crear la dualidad de lo frágil y lo fuerte) y un tercero que es un espectáculo con un equipo, como si fuese un laboratorio, en el que hay un director de teatro (Pablo Mesier?), un pintor que trabaja las luces (Carlos Márquez), una bailarina (Elena Córdoba), Juan en el sonido… Y crear cada uno desde sus experiencia y las canciones, ver qué se le puede aportar para que estas tengan más tridimensionalidad.

PREGUNTA: ¿Ves factible llevarlo al público en esta situación?
SILVIA PÉREZ CRUZ: La música ahora es un acto de fe y de autoengaño, de decir: ‘Todo va a ir bien’. Pero no lo sabes. En el equipo seguimos haciendo cosas, invirtiendo tiempo y dinero, pero sin saber. El disco iba a salir en abril con conciertos en verano. Se pasó a octubre y el primer concierto cayó y uno del final también. En principio tengo conciertos hasta junio, pero creo que habrá muchas más cancelaciones.

PREGUNTA: ¿Piensas que se ha hecho suficiente esfuerzo en reivindicar la cultura segura?
SILVIA PÉREZ CRUZ: Los teatros son de los lugares más seguros donde he estado en este tiempo. Compuse una canción que hablaba de eso y que algún día cantaré. No ha pasado nada en los teatros, pero pensaba que, incluso si pasara, ¿no se podría perdonar? ¿Se puede infectar la gente en todas partes, pero si pasa en un teatro, caerá?

«No ha pasado nada en los teatros, pero pensaba que, incluso si pasara, ¿no se podría perdonar? ¿Se puede infectar la gente en todas partes, pero si pasa en un teatro, caerá?»

PREGUNTA: ¿Estas circunstancias tan difíciles para la música te han inspirado entonces más material inédito?
SILVIA PÉREZ CRUZ: En el confinamiento solo compuse regalos de cumpleaños. Hice como 6 o 7. Una de ellas era La flor, que hice para una amiga por una historia que me contó sobre el paralelismo entre la flor y el ser humano.

PREGUNTA: ¿Y qué pasó? Porque tengo entendido que influyó la situación vivida por tantos artistas en verano…
SILVIA PÉREZ CRUZ: La tenía a medias y en un viaje a Rumanía casi me anulan los primeros bolos que tenía en julio, el Grec y todo. Me salió escribirla entonces: «Un día de esa primavera sin sonrisa y con bozal, sin misa y funeral, sin un abrazo fraternal, cerraron el telón y llenaron otro avión, brindaron por la ausencia de la educación, limpiándose las manos, rebrotan los veranos más que aquella flor».

PREGUNTA: ¿Recuerdas qué artista encima de un escenario te animó a dedicarte a esto?
SILVIA PÉREZ CRUZ: La vocación la sentí a los 12 años cantando con mi padre, porque notaba que me transportaba a otro sitio y pensé: ‘Esto no es solo estudio, es algo mágico’. De ver artistas que me abrumaran, recuerdo que me impresionó mucho ver en directo a Chavela. Lo que pasaba y lo que movía era mucho más que una canción detrás de otra. Eran la vida y la muerte mismas y me gusta que el arte te haga sentir vivo.

Silvia Pérez Cruz, con casi todo vendido, inicia su agenda de conciertos de 2021 con su espectáculo los días 26 y 27 de enero dentro de Inverfest, en el Teatro Circo Price de Madrid. Le seguirán otros recitales como el del Festival de Jazz de Barcelona (30 de enero, Palau de la Música) o el que ofrecerá en esa ciudad de nuevo el 16 de febrero (sala BARTS). Además pasará por Alicante (20 de febrero, Teatro Arniches) o Castellón (21 de febrero, Teatre Principal), entre muchos otros puntos.