La Unión Fonográfica Independiente (más conocida como UFi) se ha sumado a la reivindicación de unos acuerdos digitales justos entre sellos independientes y artistas. El día escogido no es por azar: coincidiendo con la salida a bolsa de Spotify, las discográficas independientes renuevan su compromiso para repartir de forma justa con los artistas los ingresos de los servicios digitales de streaming y descargas.
Así pues, las discográficas independientes, a través de la red mundial WIN, han anunciado la renovación de la Declaración de Acuerdos Digitales Justos lanzada en 2014, que recoge su compromiso para tratar a sus artistas de forma justa en los acuerdos con terceros relativos a la explotación digital de su música. El texto de la nueva declaración exige de forma expresa que las compañías firmantes compartan con sus artistas los beneficios obtenidos de sus acuerdos con los servicios digitales de manera transparente y equitativa, y que paguen a sus artistas una parte proporcional de los ingresos no atribuibles.
Más información
Informa la nota de prensa de UFi que desde el surgimiento de las plataformas digitales de streaming de música a mediados de la pasada década se ha establecido un patrón por el cual las grandes discográficas, principalmente las tres multinacionales, suelen obtener de dichas plataformas enormes cantidades en forma de anticipos, acciones, garantías, dividendos u otros ingresos no atribuibles a ningún disco o canción en concreto. Los ingresos percibidos por estas vías no guardan relación con el uso real de la música (plays), lo que podría dar lugar a una situación en la que el sello no comparta estos beneficios con sus artistas.
La comunidad de artistas ha expresado una preocupación creciente sobre su participación en estos ingresos y, en respuesta, las discográficas independientes han adoptado una postura clara que confirma voluntad de asegurar una relación económica sostenible entre la industria de la música grabada y los artistas con los que trabajan.
La adhesión por parte de los sellos es voluntaria, y, tras su lanzamiento en julio de 2014, más de 1000 compañías de 29 países han firmado ya la declaración, entre ellas, once españolas. Esta iniciativa ha sido posteriormente utilizada en Francia para crear un código de conducta para la industria musical, en las negociaciones de la nueva Directiva sobre derechos de autor en el mercado único digital que se están llevando a cabo en Bruselas, y ha sido citada en la Cámara de los Lores del Reino Unido como un ejemplo de buenas prácticas.