Viva Suecia: «Para nosotros es obligatorio pasar por las salas»

«Para nosotros es obligatorio pasar por las salas de conciertos», declaran Viva Suecia a Apmusicales tras lanzar El amor de la clase que sea, su nuevo disco, que coincide con un cambio de acera de la industria independiente a la de las multinacionales, un cambio de sonido con nuevos registros y una futura gira más «más grande».

PREGUNTA: ¿De dónde sale el título del disco, El amor de la clase que sea?
VIVA SUECIA (RAFA VAL):
Sale del estribillo de El rey desnudo. Resume muy bien todo lo que ha pasado con este disco, que ha sido muy único por muchas razones. Veníamos de vivir en el ciclo gira-composición-disco, tocamos-tocamos, a veces en el mismo día dos veces, en Valladolid por la mañana y en Murcia por la noche… Acabamos con un estrés de caballo. La familia sufría por nosotros. De repente llegó la pandemia, todo se para y empezamos a ser conscientes de eso, porque en la vorágine no lo veíamos.

PREGUNTA: ¿Qué exactamente?
VIVA SUECIA (RAFA VAL)
: Que había muchas cosas que hacíamos por amor a la música y que había gente que se aprovechaba de eso en su beneficio. Los primeros 6-7 meses los dedicamos solo a recapacitar. Cuando nos juntamos fue porque el cuerpo nos pedía hacer música y nos fuimos al monte a hacer canciones. Todas de una manera u otra hablan del amor recibido, por nuestra compañía, nuestra familia, el público…

PREGUNTA: ¿El dinero ha pesado en el cambio a Universal?
VIVA SUECIA (RAFA VAL):
También se tomó por hacer esto sostenible. Al final hay que ganar dinero, no somos idiotas y hay sueldos que pagar.

PREGUNTA: ¿Y por mejorar la distribución y proyección internacional?
VIVA SUECIA (ALBERTO CANTÚA):
La expansión dependerá de que nosotros le echemos narices. Está en nuestras miras. La finalidad última de un artista es que te escuche la mayor cantidad de gente, pero no por un tema económico. Hasta ahora nunca hemos tocado en EE.UU., por ejemplo.

«Había muchas cosas que hacíamos por amor a la música y gente que se aprovechaba de ello»

PREGUNTA: En las letras y músicas, ¿qué papel ha jugado la pandemia, con cortes tan evidentes como No hemos aprendido nada?
VIVA SUECIA (FERNANDO CAMPILLO):
Este disco sale después de un hecho realmente significativo a nivel histórico y era inevitable la conexión, pero más que hablar de la pandemia, habla de lo que queda de nosotros después de ella, de cómo deberíamos relacionarnos y no lo hacemos, las cosas que nos han salvado, qué nos queremos volver a repetir… Y luego hay más luz y era una de las premisas que pusimos al entrar a grabar.

PREGUNTA: ¿Cómo habéis vivido las críticas de seguidores que han dicho que habéis perdido vuestro identidad al saltar a Universal?
VIVA SUECIA (RAFA VAL):
De las críticas constructivas siempre hemos aprendido. Pero hay quien criticó la canción con Dani Fernández o la de Leiva sin haberla escuchado siquiera. Lo bueno de este disco es que nos vamos a desprender de toda esa gente.

PREGUNTA: Se ha incidido especialmente en esa colaboración con Dani Fernández. ¿Lo entendéis?
VIVA SUECIA (JESS FABRIC):
Nadie se extraña de que en el cartel de un festival haya artistas que no tienen nada que ver entre sí, de hecho lo disfruta. Y de las cosas buenas de la pandemia es que creo que nos hemos abierto a otras escuchas. Yo mismo me he puesto Bad Bunny y lo he disfrutado. Es enriquecedor para la música. Creo que hacer hincapié en ello en vez de valorar la evolución como algo positivo es un error.

PREGUNTA: ¿Os habéis quitado prejuicios de encima a la hora de grabarlo?
VIVA SUECIA (ALBERTO CANTÚA):
Ahora hablamos más de canciones que de bandas o artistas y está compuesto así, no como un disco, sino pensando en hacer canciones. Antes decíamos: ‘Falta un tema más rápido’. Con este nos ha dado igual, como la coherencia estética.

«En este disco nos ha dado igual la coherencia estética».

PREGUNTA: Eso se plasma en sonidos y arreglos que antes no os hubieseis atrevido a introducir, como el del saxo…
VIVA SUECIA (FERNANDO CAMPILLO):
Nos hemos sentido libres de hacer lo que realmente nos apeteciera, sin prejuicios que antes teníamos por nosotros mismos, quizás por falta de seguridad. Igual que ahora nos dicen que hacemos música de sintetizadores, cuando son un recurso que se ha utilizado siempre en el pop, en el rock, el kraut-rock, ¡mira Pink Floyd!. No nos hemos pasado a nada, somos nosotros haciendo la música que nos apetece.

PREGUNTA: El salto a una multinacional, ¿se va a notar también en el directo?
VIVA SUECIA (RAFA VAL):
Sí, será un show más grande. Siempre queremos hacer un show que acompañe. Cualquier banda invierte en escenografía para dar un paso más, porque un show lo es todo y nosotros nos hemos esforzado en ello hasta cuando ganábamos dos duros por pensar que a la gente le gustaría más. Aquí volveremos a invertir con algo acorde al disco.

PREGUNTA: ¿Cómo vivís que antes de que saliese el disco ya hubieséis anunciados muchas fechas agotadas? ¿Os carga de confianza a la hora de salir a la carretera?
VIVA SUECIA (JESS FABRIC):
Y de responsabilidad también. En realidad nos tomamos las cosas siempre así: en vez de disfrutarlas, nos cagamos.

PREGUNTA: ¿Llegará pronto entonces el momento de saltar a una arena como el Wizink Center?
VIVA SUECIA (JESS FABRIC):
Ya llegará. Queremos ir paso a paso. No queremos imponernos cosas a ver qué pasa, sino disfrutar cada paso. Además la gira no se montó mucho antes y veníamos de un tiempo en el que no sabíamos qué iba a pasar no solo con la banda, sino con la música y la cultura en general.

PREGUNTA: ¿Qué importancia juegan las salas en vuestra carrera?
VIVA SUECIA (ALBERTO CANTÚA):
Son algo insustituible. Siempre hemos hecho gira de salas, que son muy necesarias. Tienen la cercanía con el artista que no existe en el festival, que es más eufórico. La sala además es un concierto con tu gente, porque vienen a verte a ti y te permite hacer un show más largo. Para nosotros es obligatorio pasar por ellas. ¿Qué sería de este país sin las salas?

PREGUNTA: ¿Cómo habéis vivido estos meses de conciertos en formatos tan poco habituales?
VIVA SUECIA (ALBERTO CANTÚA):
Tenemos ganas de tener a la gente ahí delante, porque hemos hecho shows con el público sentado, luego de pie pero con mascarilla o recintos abiertos, luego los festivales…

«No es lo mismo sostener un local de ensayo en Murcia que en Madrid»

PREGUNTA: ¿Qué pasa con Murcia para que no afloje el goteo de bandas que surgen de allí?
VIVA SUECIA (JESS FÁBRIC):
Es la suma de muchas cosas. Evidentemente que salgan bandas que crea referentes para otras agrupaciones. Luego hay un circuito a nivel de prensa local, de estudios de grabación, de promotores y de concursos de talento que son una institución. Además, desde el punto de vista económico, tampoco es lo mismo sostener un local de ensayo en Murcia que en Madrid.

PREGUNTA: ¿No habéis sentido la tentación de desplazar el centro de operaciones a Madrid?
VIVA SUECIA (RAFA VAL):
No, y toda la gira de Viva Suecia sale de Murcia. Es allí donde tenemos el escenario en un plató de televisión. En cuanto a kilómetros, sí es una putada para todo lo que esté al norte de Madrid, pero es que la calidad de vida de Murcia…

PREGUNTA: Tenéis una gira muy armada, con hasta tres fechas en La Riviera de Madrid. ¿Ha sido complicado organizarla, teniendo en cuenta el tapón y la sobreoferta de conciertos compitiendo por los mismos espacios?
VIVA SUECIA (JESS FÁBRIC):
Reservamos estas fechas hace mucho tiempo, pero sí fue complicado. Querías coger un día y no se podía, porque estaba ocupada por otra banda…

PREGUNTA: ¿Recordáis cuál fue el concierto que os hizo soñar con convertiros en los protagonistas de una noche así?
VIVA SUECIA (ALBERTO CANTÚA):
No fue hace tanto. Vine a ver a The National en el Palacio Vistalegre y recuerdo cómo al encenderse las luces vi a tanta gente feliz y abrazándose. ¡Qué sensación! Pensé que tenía que ser la hostia haberlo provocado.

Viva Suecia arrancará su próxima gira el 4 de noviembre en la Santana 27 de Bilbao y pasará por ciudades como Valencia (Repvblicca, 10 y 11 de noviembre), Barcelona (Razzmatazz, 19 de noviembre), Murcia (plaza de toros, 26 de noviembre) o Madrid (La Riviera, 28, 29 y 30 de diciembre).