Barcelona siempre ha sido una ciudad con una capacidad enorme para poner en marcha proyectos musicales. Tenemos grandes escuelas de música y un tejido empresarial desinhibido y atrevido que ha sabido combinar los circuitos mainstream a nivel internacional con los riesgos de la producción local.
Además, nunca ha tenido miedo a las fusiones y eso la ha situado como un referente capaz de generar procesos singulares. Contamos con grandes festivales pero también certámenes a nivel local, así que cuando hablamos de activos turísticos prefiero hablar de la capacidad que han tenido todos esas citas de trascender la propia ciudad, ya sea atrayendo público de provincias, público del estado o foráneo.
«Tenemos que contribuir a que los festivales reserven parte de la programación para los artistas locales»
Xavier Marcé
Por todo ello, Barcelona tiene una gran capacidad para formar y generar talento, pero aun tenemos dificultad para que todo ese talento pueda tocar deforma cotidiana. Los estamentos públicos tenemos que contribuir a que los festivales reserven parte de la programación para esos artistas locales, porque eso hace que al final toda la cadena de valor de la música funcione. Pero igualmente faltan espacios para los más emergentes así como más oportunidades para la producción y la distribución de la música. Ahí tenemos campo de mejora.
Xavier Marcé. Regidor de Turismo e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona.
Este texto de Xavier Marcé ha sido originalmente publicado en el ‘Anuario de Música en Vivo – Especial 20 Aniversario‘, de la Asociación de Promotores Musicales.
