El austríaco Bogdan Roscic, hasta ahora responsable de música clásica en el consorcio Sony Music, será a partir de 2020 el próximo director de la Ópera de Viena, según ha anunciado el ministro austríaco de Cultura, Thomas Drozda. Roscic, nacido en 1964 en Serbia, sucederá en el prestigioso cargo al francés Dominique Meyer, quien termina en 2020 su segundo mandato de cinco años. Lo cuenta la agencia Efe.
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En España, en cambio, tras un mes como Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo descubre el caramelo amargo que escondía su campechanía: la cultura no puede esperar nada de Cristóbal Montoro para 2017. “Va a ser un año presupuestario difícil. Así que no será el año para proponer importantes ventajas fiscales”. Vamos, que mejor que no nos hagamos ilusiones. Lo cuenta Peio H. Riaño.
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Mientras, en Barcelona, de los 19 bares y locales de Barcelona que pidieron algún tipo de subvención al Ayuntamiento de Barcelona para acondicionar infraestructuras y programar música en vivo o actualizar las que ya tenían, 18 de ellas fueron admitidas. “La cuestión es que en el sector de ese tipo de locales y bares hay mucha desconfianza y la gente está muy escarmentada por las continuas inspecciones, actas y expedientes”, apunta Carmen Zapata de la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña (ASACC). Por Blanca Cia.
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También en Londres pintaban mal las noches. «Cerró Fabric, cerró Dance Tunnel, cerró Passing Clouds. En apenas ocho años, el 50% de los nightclubs y el 40% los locales de música en vivo han acatado su sentencia de muerte. La gentrificación de los nuevos ricos -de Dalston a Brixton- amenaza hora con limpiar definitivamente la calle y aplicar la sordina a la vasta geografía londinense… Y en esto llega Amy Lamé», activista gay y actriz de culto y a partir de ahora concejala de la noche, escribe Carlos Fresneda. «Para eso estamos y esa va a ser mi función a partir de ahora: intervenir siempre que haya un problema con las licencias, o con los ruidos, o con la subida de los alquileres, o con la policía…», dice Lamé.
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